La iglesia grande y abominable – Robinson

Veo que se han “entretenido” con el tema de la grande y abominable. No me equivoque en calificar ese tema como uno de los favoritos entre muchos santos. Sus comentarios me han hecho analizar puntos que no habia pensado y creo que personalmente tengo una vision mas clara que la que tenia antes del articulo, gracias a todos por ello.
Para aclarar mas el asunto Walter Cruz me envio la traduccion del articulo que menciono Juan Reta acerca del tema asi que lo comparto con ustedes. Como siempre, las advertencias de rigor: Los traductores hicieron todo lo posible por tener la mejor interpretacion, pero no es perfecta. Cumorah no ofrece una posicion o que esta traduccion es la “doctrina” correcta, simplemente estamos ofreciendo la traduccion. No quiere decir que creamos (o no creamos) en ella. Toda responsabilidad por las ideas son para Stephen E. Robinson, ex Decano del Departamento de Escritura Antigua en la Universidad Brigham Young, pero aun asi, ni el asume una responsabilidad mas alla de que sean sus ideas y no puede ser tomado como la palabra final o la opinion exacta de la Iglesia en este punto.

La traduccion completa en leer mas.

“LA IGLESIA GRANDE Y ABOMINABLE” DE NEFI

 

Por Stephen E. Robinson

Traducción Libre por Walter Iván Cruz.

Asistido por César Prado Travezaño

 

Stephen E. Robinson fue nombrado Decano del Departamento de Escritura Antigua en la Universidad Brigham Young (BYU) en 1991, aunque ha sido parte del cuerpo de profesores de la BYU desde 1986. Recibió un B.A. en Literatura Inglesa y una Maestría en Escrituras Antiguas de la BYU. Recibió un Doctorado en Estudios Bíblicos de la Universidad Duke y fue miembro nombrado en el Lycoming College luego de enseñar religión allí, y también en el Hampden-Sydney College y en la Universidad Duke. Además sirvió como Decano del Departamento de Religión en Lycoming. Es autor de dos libros populares: “¿Los Mormones son Cristianos?” y “Creámosle a Cristo”

 

E

n 1 Nefi 13-14, el profeta Nefi relata una visión en la que él vio el futuro del mundo y de sus reinos, y como se relacionaban con su posteridad. La visión de Nefi es el tipo de revelación conocida en la literatura bíblica como apocalíptica, la cual es representada en el Nuevo Testamento casi exclusivamente en el Apocalipsis de Juan.

De hecho, las dos revelaciones tiene más en común que ser simplemente de tipo apocalíptico, pues ambas tratan en parte de un concepto pocas veces comprendido: la grande y abominables iglesia del diablo. Juntas las visiones nos dan información profética sobre el tema.

Sin embargo, antes de ir más allá, debemos definir algunos términos que se encuentran en ambas visiones. La palabra griega apostasia (apostasía, apartarse de la verdad) significa “rebelión o revolución.” Conlleva el sentido de un levantamiento interno de facciones hostiles a las intenciones de los líderes previos. Yo personalmente prefiero traducirlo como “motín”, pues este sugiere el hecho de que miembros sin autorización dirigen un barco y lo conducen a un lugar al cual no se supone que debe llegar. Puesto que a menudo los primeros cristianos consideraban a la Iglesia como un barco, creo que la palabra motín encierra el sentido de lo que Pablo y otros querían decir con el término apostasia (ver 2 Tesalonisenses 2:3).

La palabra grande en la frase iglesia grande y abominable es un adjetivo de tamaño más que de cualidad y, al igual que el hebreo gadol o el griego megas, nos habla del gran tamaño de la entidad abominable. Un significado secundario puede referirse a gran riqueza y poder.

El término abominable se usa en el Antiguo Testamento para describir lo que Dios aborrece, lo que no falla en generar su ira. En Daniel, la “Abominación Desoladora” es aquello tan odioso para Dios que su aparición en el templo hace que se aparte la Divina Presencia, dejando el santuario desolado. En el Antiguo Testamento, los términos traducidos como abominable o abominación (de la raíz hebrea shiqqutz, taʾab, piggul; y del griego de la Septuaquinta y el del Nuevo Testamento bdelugma) son usualmente asociados con la adoración idolátrica o con fuerte inmoralidad sexual.

La palabra iglesia (del hebreo qahal o edah; y del griego ekklesia) posee un significado un poco más amplio del que posee ahora. Se refiere a una asamblea, congregación, o asociación de personas que se unen y comparten los mismos intereses. Así, el término no necesariamente se circunscribe a las asociaciones religiosas; de hecho, en Atenas los griegos usaban el término para designar a la asamblea legislativa del gobierno.

Originalmente, el vocablo ekklesia se derivó de dos palabras que significan llamar y fuera, refiriéndose a aquellos ciudadanos a quienes el heraldo llamaba o convocaba a reuniones públicas. De esta manera era una palabra adecuada para representar al cuerpo de individuos a quienes Dios “llamaba fuera” del mundo por medio del Espíritu Santo. La dimensión civil de la palabra aparece en Hechos 19:32, en donde asamblea en la Versión del Rey Santiago es la traducción de la palabra ekklesia. Sin embargo, debemos recordar que no conocemos la palabra original, escrita en las planchas de oro, que José Smith tradujo como iglesia. Cualquiera que haya sido, el profeta escogió traducirla como iglesia en vez de asamblea.

Cuando ponemos todo esto junto vemos que el término iglesia grande y abominable significa una inmensa asamblea o asociación de personas unidas por su lealtad a lo que Dios detesta. Lo más probable es que esta “iglesia” estuviera específicamente envuelta en inmoralidad sexual, idolatría (esto es, adoración falsa), o en ambas. Aunque el libro de Apocalipsis no usa exactamente la frase iglesia grande y abominable, tanto Juan como Nefi usan un número de oraciones similares para describirla. La llaman “Madre de las Rameras y de las Abominaciones”, “madre de las abominaciones”, y “la ramera asentada sobre muchas aguas.” (Apocalipsis 17:1,5; 1 Nefi 14:10-11).

Las principales características de la iglesia grande y abominable descrita en 1 Nefi se pueden listar de la siguiente manera:

  1. Persigue, tortura y mata a los Santos de Dios (véase 1 Nefi 13:5).
  2. Busca riquezas y lujos (véase 1 Nefi 13:7-8).
  3. Se caracteriza por la inmoralidad sexual (véase 1 Nefi 13:7).
  4. Ha quitado cosas claras y preciosas de las escrituras (véase 1 Nefi 13:26-29).
  5. Tiene dominio sobre toda la tierra, entre todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos (véase 1 Nefi 14:11).
  6. Su destino es ser consumida en una guerra mundial, cuando las naciones a las que ella incita contra los Santos hagan guerra entre ellos mismos hasta que la misma iglesia grande y abominable sea destruida (véase 1 Nefi 22:13-14).

Otro símbolo usado en el libro de Apocalipsis para representar a la iglesia grande y abominable, así como a lo mundano y a la iniquidad en general, es Babilonia. Cinco de las seis características identificadas en 1 Nefi también son atribuidas a Babilonia en el libro del Apocalipsis:

  1. Babilonia está ebria de la sangre de los Santos, de los mártires de Jesús, y de los profetas (véase Apocalipsis 17:6; 18:24).
  2. Es conocida por su deleite de las grandes riquezas y del lujo (véase Apocalipsis 17:4; 18:3, 11-16).
  3. Se caracteriza por la inmoralidad sexual liberal (véase Apocalipsis 17:1-2, 5).
  4. Tiene dominio sobre todas las naciones (véase Apocalipsis 17:15, 18; 18:3, 23-24).
  5. Su destino es ser consumida por los mismos reyes quienes, a causa de sus engaños, hicieron guerra contra el Cordero (véase Apocalipsis 17:14-16; 18:23).

La característica que no es común en ambas descripciones proféticas es la declaración de Nefi de que la iglesia grande y abominable ha quitado partes importantes del canon de las escrituras. Esta omisión en Apocalipsis no es de sorprender, puesto que el registro de Juan es una de las escrituras de las que Nefi dijo que sufriría esta acción (véase 1 Nefi 14:23-24).

Al examinar las características de Babilonia debemos ser cuidadosos en diferenciar ésta de la bestia en Apocalipsis 17: ellas no representan las mismas cosas, aunque la bestia apoya a la grande y abominable iglesia (véase Apocalipsis 17:3, 7). La bestia, por ejemplo, está completamente ausente de la descripción que hace Nefi de la iglesia grande y abominable.

Babilonia, la “mujer… vestida de púrpura y escarlata” descrita en Apocalipsis 17-18, es específicamente la contraparte satánica de la mujer virtuosa del capítulo 12 la cual simboliza a la Iglesia de Jesucristo que fue forzada a ir al desierto (véase TJS Apocalipsis 12:6); es decir, que se hizo inaccesible para los seres humanos. Al simbolizar a la iglesia falsa como una mujer inmoral se nos muestra la naturaleza de su maldad: ella es física y espiritualmente infiel, representando tanto a la inmoralidad sexual como a la idolatría, las abominaciones gemelas del Antiguo Testamento. De esta manera ella es la “madre de las abominaciones.”

Parece que en Apocalipsis, mientras que el símbolo de la mujer impía representa a la religión falsa, las bestias, la imagen de la bestia, y sus cuernos representan otros aspectos del reino del diablo. La “Madre de las Rameras” no puede representar reinos o gobiernos – la bestia y los cuernos lo hacen (véase Apocalipsis 17:12; también TJS Apocalipsis 13:1) – pero sí puede representar las falsas creencias e ideologías que a menudo capturan y motivan a los gobiernos. El mismo genio maligno, Satanás la serpiente antigua, esta detrás de ambas, pero la bestia y la ramera simbolizan entidades separadas con funciones distintas en el imperio del mal.

Cuando los gobiernos civiles (los reinos de la tierra) cometen fornicación con la religión falsa – esto es, cuando la iglesia y el estado se unen – entonces el vino de su fornicación vuelve ebrio a todo el mundo, y sus pecados y plagas alcanzan el cielo (véase Apocalipsis 17:2; 18:3-5). La inmoralidad y la idolatría de la iglesia grande y abominable, junto con el poder de los estados civiles, dominan la economía y los estilos de vida de todas las naciones y destruyen el equilibrio espiritual y el discernimiento de los seres humanos.

En este contexto, necesitamos recordar el propósito por el cual Satanás establece combinaciones secretas. El Libro de Mormón pone en claro que las combinaciones secretas han existido desde el principio del tiempo entre todas las naciones. Estas organizaciones secretas están aliadas íntimamente con Babilonia en su búsqueda de poder y riquezas, y en matar a los Santos de Dios. Moroni lamentó que fueran las combinaciones secretas las que destruyeran tanto a los Jareditas como a su propia gente y nos alertó que el mismo destino le aguarda a aquellas naciones que permiten que estas combinaciones prosperen (véase Eter 8).

Tal vez la mayor dificultad para entender la descripción que hace Nefi de la iglesia grande y abominable es que parece haber una contradicción entre el capítulo 13 y el capítulo 14. En 1 Nefi 13 la iglesia grande y abominable es una iglesia específica entre muchas. La descripción que hace Nefi de ella como “la más abominable de todas las demás iglesias” (1 Nefi 13:5, 26) no tiene sentido de otra manera. Además, la iglesia grande y abominable del capítulo 13 tiene una descripción histórica específica: se formó entre los gentiles después de que los judíos les transmitieran la Biblia en su pureza (véase 1 Nefi 13:26). También es el agente histórico específico responsable de quitar verdades claras y preciosas del registro de las escrituras.

A esto debemos agregar la información dada en Doctrina y Convenios 86:1-3, la que declara que la iglesia grande y abominable hizo su obra después de que los Apóstoles se habían “dormido”, es decir, luego del final del primer siglo d. C. En Apocalipsis el papel de la ramera también tiene un marco histórico. Ella aparece en escena luego de la aparición de la bestia, la cual ella cabalga y la que le apoya, y luego desaparece del escenario mientras que la bestia continúa (véase Apocalipsis 13:1; 17:3, 7,16). Claramente, aquí “grande y abominable” se refiere a una iglesia específica entre muchas otras que no son “grande[s ni] abominable[s].”

La aparente contradicción se muestra en 1 Nefi 14:10, en donde se nos dice que la iglesia del diablo está conformada por todas las organizaciones que no están asociadas con la Iglesia de Jesucristo: “He aquí, no hay más que dos iglesias solamente; una es la iglesia del Cordero de Dios, y la otra es la iglesia del diablo.”

¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo puede ser que la iglesia o iglesias del diablo sean una y a la vez muchas? La aparente contradicción nos da la solución a un gran rompecabezas y nos ayuda a identificar a la iglesia grande y abominable. La respuesta es que el término es usado de dos diferentes formas en 1 Nefi 13-14. En el capítulo 13 se usa históricamente, mientras que en el capítulo 14 se usa tipológicamente.

En la literatura apocalíptica – recordemos que tanto Apocalipsis como 1 Nefi 13-14 son apocalípticos en naturaleza – el vidente es llevado en una visión y ve cosas desde la perspectiva de Dios. El tiempo deja de ser un elemento importante; esta es una de las razones por las que el libro de Apocalipsis a veces parece revuelto: en Dios no existe el tiempo como nosotros lo medimos (Alma 40:8).

Las visiones apocalípticas son sumamente simbólicas, y usualmente requieren de un intérprete angelical para que el vidente comprenda lo que ve. Los símbolos son inclusivos: es decir, representan categorías dentro de las cuales se pueden incluir todas las instancias específicas de algo. Esta es la razón por la que la iglesia grande y abominable puede ser llamada Nínive (parte del lenguaje de Juan proviene de la descripción de Nínive en Nahum 3), o Babilonia, Sodoma, Egipto, Jerusalén o Roma. El nombre cambia, pero el carácter – “la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra” (Apocalipsis 17:18) – es el mismo en cada dispensación.

Es en este sentido que la iglesia del diablo es equivalente al edificio grande y espacioso que vieron Nefi y su padre (1 Nefi 8:26-28, 31, 33-34; 11:35-36). La descripción apocalíptica del edificio grande y espacioso encaja con las características de la iglesia del diablo; la estructura artificial sin fundamento representa el mundo carnal, y sus valores y su estilo de vida incluyen el mofarse del reino de Dios. Este lucha contra los apóstoles del Jesucristo, y su caída será grande, pues “así será la destrucción de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos que combatan contra los doce apóstoles del Cordero” (1 Nefi 11:36).

Para ilustrarlo mejor, tomemos el nombre de la iglesia grande y abominable: Babilonia. Una lectura rápida y literal de Apocalipsis puede hacernos creer que se describe alguna ciudad en particular, y nos gustaría saber que ciudad representa a Babilonia. Sin embargo, si leemos con detenimiento, vemos que Babilonia no es una ciudad sino muchas, y todas ellas caen en la categoría mayor de “esa gran ciudad”.

Babilonia es la antítesis de la ciudad de Dios, la Jerusalén celestial o Sión. Así como Sión está en dondequiera que estén los puros de corazón (véase D&C 97:21), de igual manera Babilonia es cualquier lugar en donde los inicuos viven. Los Santos de los Últimos Días no parecen tener problemas en comprender que Sión es una categoría espiritual que en diferentes contextos puede significar Salt Lake City o una rama en algún área periférica del mundo o Far West o Jerusalén o la Ciudad de Enoc o la Nueva Jerusalén. ¿Por qué, entonces, es difícil entender al opuesto de Sión, Babilonia, de la misma manera?

Esta identidad variable es lo que Jacob nos enseña en 2 Nefi 10:16: “De modo que quien pugne contra Sión, tanto judío como gentil, esclavo como libre, varón como mujer, perecerá; pues son ellos los que constituyen la ramera de toda la tierra; porque aquellos que no son conmigo, contra mí son, dice nuestro Dios.”

Entonces, en este contexto cualquiera que pelee contra Sión puede ser colocado en la categoría de Babilonia. En la literatura apocalíptica el reparto de personajes es constante. Solo hay un guión y una trama desde la fundación del mundo hasta su final, y los papeles y las líneas del drama son siempre los mismos de dispensación en dispensación, aunque los individuos y las instituciones que representan esos papeles y dicen aquellas líneas cambian con el tiempo.

Lo que es importante saber es cuáles son los modelos, las características identificantes, de las categorías tipológicas. Luego podemos orientarnos hacia cualquier tiempo o lugar y saber quien actúa allí como Babilonia y como Sión. Eso, por supuesto, también funciona para nuestra época.

Una vez que comprendemos que el término iglesia grande y abominable tiene dos usos, el uno abierto (inclusivo y como arquetipo), y el otro cerrado (exclusivo e histórico), el resto se vuelve más fácil. En 1 Nefi 13 tanto el ángel como Nefi se refieren a la institución específica que representó el papel de Babilonia en el Imperio Romano en el segundo siglo d. C.: “He aquí la formación de una iglesia que es la más abominable de todas las demás iglesias,” que tortura y mata a los Santos de Dios, se adorna con oro y sedas, y quita muchas partes del evangelio de Cristo. (13:5; véase también 13:8, 26).

Sin embargo, en el capítulo 14, versículo 10 Nefi describe las categorías arquetípicas: “No hay más que dos iglesias solamente”, la iglesia del Cordero de Dios, o Sión; y la iglesia del diablo, o Babilonia. “El que no pertenece a la iglesia del Cordero de Dios, pertenece a esa grande iglesia que es la madre de las abominaciones, y es la ramera de toda la tierra.”

La literatura apocalíptica es dualista. Puesto que tiene que ver con patrones, todo se reduce a principios opuestos: amor y odio, bien y mal, luz y tinieblas. No hay áreas grises en los escritos apocalípticos. En este sentido, solo existen dos categorías en el ámbito de la religión: religión que salva y religión que no. La primera es la iglesia del Cordero y la última, no importa cuan bien intencionada, es un engaño.

Sin embargo, en el sentido histórico solo una entidad puede ser la iglesia grande y abominable. Por tal razón, las iglesias bien intencionadas no calificarían como la madre de las abominaciones descrita en 1 Nefi 13. Ellas no matan a los Santos de Dios ni buscan controlar a los gobiernos civiles, ni tampoco andan tras la riqueza, los lujos, y la inmoralidad sexual.

Ya sea en el sentido apocalíptico o histórico, la orientación individual de la Iglesia del Cordero o de la iglesia grande y abominable no es la membresía sino la lealtad. Así como hay Santos de lo Últimos Días que pertenecen a la iglesia grande y abominable debido a su lealtad a Satanás y a su estilo de vida, así también hay miembros de otras iglesias que pertenecen al Cordero debido a su lealtad hacia Él y a Su estilo de vida. La membresía se basa más en quien posee tu corazón que en quien tiene tus registros.

Algunos Santos de lo Últimos Días han errado al creer que alguna denominación específica, con exclusión de todas las demás, ha sido desde el principio del tiempo la iglesia grande y abominable. Esto es peligroso, porque entonces muchos querrás saber cual es, y se crearía una relación antagonista con dicha denominación.

Por ejemplo, algunos han argumentado que los elementos del judaísmo del primer siglo reflejan trazos de Babilonia. Después de todo, los líderes judíos persiguieron a la iglesia y derramaron la sangre de los Santos. Crucificaron al Mesías y unieron la religión con el gobierno civil. Sin embargo, debemos reconocer que esta clase de razonamiento – que los judíos eran la bestia, el anticristo – fue lo que condujo directamente al Holocausto en el siglo XX y que todavía hay quienes celebran esa insanía moral, presente en algunos grupos de hoy. ¿No ha sido más discernible la intervención de la mano de Satanás en cualquier tarea humana que en el Holocausto?

La ironía es que mientras que Jerusalén en el año 30 d. C., pudo haber sido una manifestación de Babilonia (véase Apocalipsis 11:8), el judaísmo no puede ser la iglesia grande y abominable que describen Nefi y Juan. Primero, los judíos no gozaron de dominio sobre todas las naciones de la tierra. Segundo, Nefi dijo que las escrituras estaban completas cuando salieron de la boca del judío, pero que la iglesia grande y abominable, que tuvo su formación entre los gentiles, le suprimió partes (véase 1 Nefi 13:24-26). Tercero, no parece que el fin de los judíos sea el de ser consumidos por las naciones de la tierra; de hecho, es todo lo contrario.

Con más frecuencia, algunos han sugerido que la Iglesia Católica Romana puede ser la iglesia grande y abominable en Nefi 13. Esto es insostenible, principalmente porque el Catolicismo Romano como lo conocemos no existía en la época en la que se cometieron los crímenes descritos por Nefi. De hecho, el término Católico Romano solo tiene sentido después del año 1054 d. C., cuando se usa para distinguir a la Iglesia Ortodoxa Occidental latino-parlante que siguió al obispo de Roma de la Iglesia Ortodoxa Oriental griego-parlante que siguió al obispo de Constantinopla.

En el período entre Pedro y el emperador romano Constantino existían muchas iglesias cristianas a parte de la Iglesia Ortodoxa: iglesias ebionitas, sirias y egipcias; Donatistas, Gnósticos, Marcionitas y muchas más. Aún si usamos el término Católico para la iglesia que Constantino hizo la religión del estado en el año 313 d. C., el Nuevo Testamento tal como lo conocemos ya estaba en circulación desde hacía mucho. Quiere decir, que las partes claras y preciosas ya habían sido removidas. La noción de monjes medievales astutos reescribiendo las escrituras es injusta e intolerante. Le debemos a esos monjes una deuda de gratitud por cualquier cosa que hayan salvado.

Para la época de Constantino, los apóstoles habían estado muertos por siglos. Además, la temprana Iglesia Ortodoxa puede difícilmente ser acusada de inmoralidad. De hecho, se había ido al extremo del ascetismo. En algunas áreas del mundo la Ortodoxia reemplazó a una forma temprana ya corrupta de cristianismo, y durante la mayor parte de ese período, los miembros de la Iglesia ortodoxa no estaban en posición de perseguir a nadie, cuando ellos mismos eran arrojados a los leones. La Iglesia Católica del siglo IV fue el resultado de la apostasía: su producto final, no su causa. Para encontrar a los verdaderos culpables necesitamos adentrarnos a un período muy anterior en la historia de la iglesia que el siglo IV después de Cristo. Satanás tenía sus ministros en el mundo mucho más antes que eso, y debemos recordar que Babilonia ya estaba allí, desde los días de Caín, Nimrod, Faraón y Herodes, para oponerse a Sión.

En realidad, ninguna iglesia, denominación o grupo de creyentes históricamente llena todos los requisitos para ser la iglesia grande y abominable: esta debe haberse formado entre los gentiles; debe haber editado y controlado la distribución de las escrituras; debe haber dado muerte a los Santos de Dios, incluyendo a los apóstoles y profetas; debe haber estado aliada con los gobiernos civiles y haber usado su poder policial para imponer sus ideas religiosas; debe haber tenido dominio sobre toda la tierra; debe haber buscado grandes riquezas e inmoralidad sexual; y debe permanecer hasta cerca del fin del mundo. No existe denominación o sistema de creencias que encaje completamente con esta descripción. En vez de eso, el papel de Babilonia ha sido representado por muy variados agentes, ideologías, e iglesias en muchas épocas distintas. Debe quedar claro que la iglesia grande y abominable que describió Nefi en el capítulo 13 no es la misma entidad histórica que crucificó al Salvador o que mató a José y a Hyrum.

Sería un error culpar a algunas denominaciones modernas por las actividades de la antigua iglesia grande y abominable. El otro error es irnos demasiado lejos al extremo opuesto, restándole historicidad conjuntamente a la iglesia abominable. El término se convertiría entonces en un vago símbolo para toda la maldad disociada en el mundo. A la luz de la evidencia en las escrituras no podemos aceptar ese punto de vista; porque si lo hacemos no podríamos ser capaces de reconocer las categorías y saber quién está ahora desempeñando el papel de Babilonia en nuestro propio tiempo o en épocas futuras. Así que, por una parte, debemos evitar la tentación de identificar el papel de la iglesia grande y abominable de manera completa con una entidad particular, que no podamos reconocer ese mismo papel cuando es desempeñado por alguna otra entidad. Al mismo tiempo, debemos recordar que el papel será desempeñado por alguna entidad o coalición, y debemos ser capaces de decir, por medio de los frutos característicos, cual es Sión y cual es Babilonia.

Entonces, ¿podemos identificar el agente histórico que actuó como la iglesia grande y abominable en el cristianismo temprano? Tal agente debió haber tenido su origen en la segunda mitad del siglo I y debe haber realizado la mayor parte de su obra a mediados del siglo II.

Este período puede ser llamado el punto ciego de la historia del cristianismo, porque es de aquí que se han preservado poquísimas fuentes primarias históricas. Tenemos muy buenas fuentes para el cristianismo del Nuevo Testamento; de repente se van las luces, por así decirlo, y escuchamos los sonidos sordos de una gran contienda. Cuando se vuelven a encender las luces más de cien años después, nos damos con la sorpresa que alguien ha arreglado el mobiliario y el cristianismo ha llegado a ser algo muy diferente de lo que era en el principio. Esa entidad diferente puede muy acertadamente ser descrita como el cristianismo helenizado.

La helenización del cristianismo es un fenómeno que los eruditos en historia cristiana hace mucho han reconocido. La helenización se refiere a la imposición de la cultura y filosofía griegas sobre las culturas del este. El resultado fue la síntesis del este y el oeste, una mezcla de la cultura popular que era virtualmente mundial. Sin embargo, en el ámbito de la religión, sintetizar significa comprometer, y cuando hablamos en términos del evangelio, un compromiso con las creencias populares significa apostasía de la verdad.

Cuando el cristianismo judío y la cultura griega se encontraron cara a cara en el campo misional gentil en la mitad del primer siglo, surgió una gran batalla de creencias y estilos de vida. La visión mundial griega con el tiempo ganó, y el cristianismo judío fue revisado para hacerlo más atractivo y sugestivo para la audiencia griega.

Los principales prejuicios del mundo griego fueron la naturaleza absoluta de Dios (i.e., él no puede estar atado o limitado por nada) y la imposibilidad de que algo material o físico sea eterno. Para poder satisfacer a los gentiles sumidos en la filosofía griega, el cristianismo tenía que rechazar las doctrinas de un Dios antropomorfo y la resurrección de los muertos, o tenía que reinterpretarlas drásticamente. El negar o alterar la doctrina de la resurrección de los muertos era precisamente lo que algunos cristianos griegos habían hecho en Corinto, y Pablo les respondió muy fuertemente en 1 Corintios 15.

Pablo también relacionó la apostasía con la obra de Satanás al establecer una religión falsa. En 2 Tesalonicenses el dijo: “Pero no vendrá sin que antes venga la apostasía [apostasia], y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” (2 Tesalonicenses 2:3). Aquel “hombre de pecado” se sentaría en el templo de Dios, “presentándose” a sí mismo como Dios (2 Tesalonicenses 2:4). El “misterio de la iniquidad” (2 Tesalonicenses 2:7) estaba obrando ya cuando Pablo escribió, y recordarán que uno de los nombres de Babilonia es “misterio” (Apocalipsis 17:5).

El hijo de perdición, o el “hombre de pecado” del que habla Pablo, es Lucifer[1]. Él es la contraparte del Hombre de Santidad. El templo en el cual se sienta es la Iglesia, ahora desolada y desprovista de la presencia divina por la abominación de la apostasía. La Traducción de José Smith de 2 Tesalonicenses 2:7 agrega: “Cristo le permite obrar, hasta que se cumpla el tiempo en que sea quitado de en medio.”

En Doctrina y Convenios 86:3, el Señor identifica a la ramera, Babilonia, con la iglesia apóstata: “Y al dormirse éstos [los apóstoles] el gran perseguidor de la Iglesia, el apóstata, la ramera, Babilonia, que hace que todas las naciones beban de su copa, en cuyos corazones reina el enemigo, sí, Satanás, se sienta para reinar; he aquí, éste siembra la cizaña; por tanto, la cizaña ahoga el trigo y hace huir a la Iglesia al desierto.”

Claramente, cualquier nombre denominativo que escojamos darle, la iglesia apóstata primitiva y la iglesia grande y abominable que Nefi y Juan describieron son idénticas. El hecho es que realmente no sabemos que nombre darle. He propuesto el Cristianismo Helenizado, pero esa es una descripción más que un nombre.

La abominable iglesia del diablo histórica es esa iglesia apóstata que reemplazó al cristianismo verdadero en los siglos I y II, enseñando filosofías de los hombres mezcladas con las escrituras. Destronó a Dios de la Iglesia y lo reemplazó con el hombre al negar el principio de la revelación y a la vez volviéndose al intelecto humano. Como producto del albedrío humano, sus credos fueron una abominación para el Señor, pues eran idolatría: los hombres adoraban a las creaciones, no de sus propias manos, sino de sus propias mentes.

Puede que Babilonia en los siglos primero y segundo haya sido una colección de diferentes movimientos. Algunos judíos cristianos no podían abandonar la ley de Moisés y por ese motivo renunciaron a Cristo. Los Cristianos Ortodoxos adoptaron la filosofía griega. Los Gnósticos se envolvieron en misterios y en prácticas innombrables por una parte, o en un neurótico ascetismo por la otra. Los compiladores del segundo siglo como Tatiana y Marción reescribieron las escrituras, el último cortando audazmente cualquier cosa que no le gustara. Y todos ellos forzaron a la mujer virtuosa, la verdadera iglesia de Jesucristo, a ir al desierto.


Este artículo apareció primero en la Ensign de enero de 1988, 34-39, con el título “Guerreando contra los Santos de Dios”

 

[1] Véase de Bruce R. McConkie, Comentario Doctrinal del Nuevo Testamento (Salt Lake City: Bookcraft, 1973), 3:62-64

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  1. 1

    Interesante…hay muchas aristas de esta grande y abominable iglesia. Aunque no pertenezcamos a ella muchas veces simpatizamos con ella y luchamos contra los santos…y abrazar el mundo carnal, y sus valores y su estilo de vida incluyendo el mofarse del reino de Dios.
    La linea es tan delgado que muchas veces no nos damos cuenta que estamos luchando contra Dios siguiendo los dictados de nuestra propia sabiduria.
    Tal como dice Sr. Stephen “En realidad, ninguna iglesia, denominación o grupo de creyentes históricamente llena todos los requisitos para ser la iglesia grande y abominable: esta debe haberse formado entre los gentiles; debe haber editado y controlado la distribución de las escrituras; debe haber dado muerte a los Santos de Dios, incluyendo a los apóstoles y profetas; debe haber estado aliada con los gobiernos civiles y haber usado su poder policial para imponer sus ideas religiosas; debe haber tenido dominio sobre toda la tierra; debe haber buscado grandes riquezas e inmoralidad sexual; y debe permanecer hasta cerca del fin del mundo. No existe denominación o sistema de creencias que encaje completamente con esta descripción.”
    Ojo con eso…no sigamos especulando.

  2. 2

    Se agradece la fuente original, aunque sea en inglés, pues de este modo uno puede mirarlo y comparar la traducción.
    Aunque el trabajo de la traducción fue bastante bueno.

  3. 3

    en una ocacion lei un comentario en la Liahona que decia mas o menos asi
    a veces intentamos obedecer a Dios sin ofender al diablo, de ahi de tener cudado de simpatizar con la iglesia del diablo, ahora si esperamos a ve que se forme esa iglesia e identificarla en si con un nombre nos vamos a cansar ya que a mi parecer ya esta formada o en formacion y ya esta persiguiendo a los santos mtandolos y esclavisandolos, recuerden que el proseder de satans es cauteloso si fuera tan obio lo de la creacion de esa institucion seria muy facil tomar partido, pero la estratejia de satanas es mas ocultarse y llegar sigiliosamente, atravez de las diferentes formas de encadenar a la gente, el ya tiene un sin numero de sirvientes el ya tiene dominio sobre todos los rincones de la tierra solo basta ver la influencia de lo malo en este mundo actual y que la tecnologia a logrado hacercar los grandes pecados a los confines de la tierra, les pongo un ejemplo, cuando yo era adolecente conseguir porno era muy dificil ya que en pelicula solo la pasaban en un unico cine de la CD, impresa solo en las librerias y se encontraba oculta, no se diga de la droga era casi una aventura para aquellos que querian conseguir droga, hoy en dia la porno esta facil de conseguir y nuestros pequeños estan tan expuestos a estos males, piensen en ello ya que hay un gran numero de personas(millones) sirviendo ya a la grande y abominable.

  4. 4

    me identifique bastante con la respuesta del anuncio pues se asemeja a la respuesta que di inicialmente, queda claro con esto que como santos de los ultimos dias debemos dejar de pensar que es UNA iglesia cuando son organizaciones de muchos estilos que su principal componente es tener apariencia de piedad y negar la eficacia de ella. todo lo que nos aleje de las ordenanzas de exaltacion constituye la iglesia del diablo. como les dije la vez pasada aun en la iglesia de jesucristo vemos personas que aparentan seguir las normas pero estan buscando hacer caer a los debiles cuidemonos de ellos, como en la iglesia catolica encontraremos personas que aunque tengan normas que los alejen de dios lo hacen por que aun no hay nadie quien les predique y son tan buenos que el señor los tiene en cuenta para un dia enseñarles la verdad, yo soy uno de ellos. asi que la iglesia grande y abominable no es un lugar unicamente sino una condicion que esta arraigada en el corazon de las personas chao.

  5. 5

    Con la lectura del artículo, mantengo aún más mi opinión posteada en el tema principal, en cuanto a que lo de Iglesia Grande y Abominable va más por el lado de la interpretación alegórica que por el de la referencia específica.

  6. 6

    Mi opinion es que la Iglesia Grande y Abominable claramente es como el titulo de Elias, un compuesto, es decir un titulo aplicable a varias personas que son “una” en proposito.

    A Nahum le digo que sí hay un grupo (compuesto obviamente) que segun mi parece reunir todas las caracteristicas: Iglesias “cristianas” apostatas post muerte de los Apostoles del Cordero (que al final se reunieron en una sola con Constantino y desde el siglo XIII en adelante en muchas ramas) El Capitalismo El Marxismo (ahora mas blando el Comunismo/Socialismo).

    Del cristianismo apostata nada que decir. Creo ya se ha hablado suficientemente claro.

    Nadie hasta ahora considerado el capitalismo comunismo y cumple todos los requisitos que dice Nefi: incluso en lugar y epocas de su nacimiento. Googleen un poco y se van a asombrar!!!.

    Estas tres corrientes han influido en los ultimos 200 años en todo el globo. El primero coloco las bases de disencion en credos y grupos al menos en todo el mundo occidental. Los ultimos dos son el motor actual de la acumulacion de riquezas, acumulacion de poder politico y militar, guerras, divisiones politicas, hambre, desigualdad social, etc.

    Y obviamente como todo buen reino de Santanas esta Iglesia (compuesta) Grande y Abominable está dividida contra sí misma.

    Creo que esta Iglesia compuesta cumple perfectamente el requisito de construir un hoyo para los santos donde ellos mismos caerán.

  7. 7

    En el post anterior no salio el simbolo más … por si acaso… escribi Capitalismo “mas” Comunismo. Son dos grupos distintos.

  8. 8

    Tal como dice Sr. Stephen “En realidad, ninguna iglesia, denominación o grupo de creyentes históricamente llena todos los requisitos para ser la iglesia grande y abominable: esta debe haberse formado entre los gentiles; debe haber editado y controlado la distribución de las escrituras; debe haber dado muerte a los Santos de Dios, incluyendo a los apóstoles y profetas; debe haber estado aliada con los gobiernos civiles y haber usado su poder policial para imponer sus ideas religiosas; debe haber tenido dominio sobre toda la tierra; debe haber buscado grandes riquezas e inmoralidad sexual; y debe permanecer hasta cerca del fin del mundo. No existe denominación o sistema de creencias que encaje completamente con esta descripción.”

  9. 9

    Creo que el grupo: Cristianismo apostata más Capitalismo más Marxismo cumple todas las condiciones que menciona el Sr. Stephen … cual le falta?.

  10. 10

    Estudie los pasajes del Libro de Mormón. Son parte de un relato coherente. Se hace referencia al Concilio de Nicea y los sucesivos cismas en la iglesia católica.

  11. 11

    Muy bueno. Había leido algo en mi misión, pero esto tiene mayores argumentos. Muy interesante.

  12. 12

    En mi humilde opinión la ex iglesia a la que me bautizaron si encaja en la historia de Nefi

  13. 13

    Karlita@
    Oye que prestigio tiene la UDLAP
    Es buena escuela o mala?

  14. 14

    Creo de debo de aclarar algunas cosas y no dese utilizar escrituras, pero se que si leen mejor aprenderan a reconocer lo siguiente, y lo aprendi por mi presidente de mision…
    Creen que exista la iglesia Grande y abominable, dentro de la iglesia de jesucristo de los santos de los ultimos dias?????
    Yo creo que si…
    Porque..
    Respondere…
    La grande y abominable iglesia es aquella que se opone a las cosas del señor.
    Es decir cuando un obispo no da una recomendacion para el templo porque el hermano toma coca.cola .. impone su criterio antes del criterio del señor y empieza a hacer algo que nombro BABITONES, Y eso pueden saber si leen DYC y buscan donde el señor habla a Hammont BABBIT, y le dice que no esta muy complacido con el porque trata de imponer su propio criterio antes de los de el señor, y alza un becerro de oro para adorarlo.
    El plan de satanas era sencillo, solo que habia una cosa que no estaba deacuerdo con el señor. y su plan, y eso era ningun alma se perdera, es decir, todos estariamos con el señor
    Exelente diria yo.. pero simplemente en contra de su plan de jesucristo y el de dios, que era conservar nuestro albedrio..
    La iglesia catolica no es la grande y abominable iglesia, aunque no esta muy lejos sus lideres, pero hay muchas personas que no llegana la verdad porque no saben donde buscarla.
    La grande y abominable iglesia es toda aquella que se opone al albedrio y si un lider hace esto y simplemente forma parte de la grande y abominable iglesia y debe de arrepentirse.
    Aveses el orgullo nos lleva a ello pero gracias a la expiacion existe el arrepentimiento, esto lo aprendi…
    recordemos que en doctrina y convenios explica que por tristes experiencias lo hombres empiezan a ejercer injusto dominio y los cielos se ofenden y el sacerdocio es retirado y se acaba la autoridad de tal hombre.
    Asi pasa no debemos de quitar el albedrio de las personas, la iglesia grande y abominable la forman aquellos lideres y no me refiero solo de la iglesia, digo lideres en general que pienzan que sus pensamientos osn iguales a los de dios y no recuerdan que el señor dijo a isaias que son diferentes y asi como los cielos son mas altos que la tierra asi son los pensamientos mas altos …
    Es lo que deseaba compartir. y agradezco su doctrina.. pero creo que esto es asi.. no hay nada de mayor condenacion que quitar el albedrio… y por logica al hacerlo se quitan cosas preciosas de la doctrina.

  15. 15

    hace tiempo participe en una clase de escuela dominical en que se analiso el tema de la Iglesia grande y Abominable y ahunque las escrituras son claras a este respecto insisten en no mojarse el p….to, y en buscar en otras denominaciones explicaciones a lo que es mas que claro.
    es como si en las escrituras se encontrara algo que hablara directamente de un gobierno en particular y para no erir suseptibilidades se dijera que esto se refiere a un grupo no definido de personas aisladas y sin referencia nesesaria a nadie en particular….
    solo merese un gran CUEC!

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