Uno de los temas interesantes que aparecieron en la nueva versión del Topics.lds.org fue la explicación de parte de la iglesia de los diferentes relatos de la primera visión hechos por José Smith.
Todos conocemos el relato de José Smith – Historia que aparece en la Perla de Gran Precio (la “vi una columna de luz, más brillante que el sol”), sin embargo no muchos conocían que además de esta versión, José Smith escribió otros tres relatos distintos, cada uno de los cuales tiene algunas diferencias respecto al relato más conocido (y considerado el “oficial”), sin contar otros cinco relatos adicionales conocidos escritos por contemporáneos a Jose.
Cada relato contiene algunas diferencias y se enfoca en algunas particularidades entre unos y otros. Por ejemplo los primeros relatos hablan solo de que se apareció “El Señor” ante José, el que todos conocemos habla solo de dos personajes por lo cual todos asumimos que no hay nadie más, y otro relato habla de que además del Padre y el Hijo, habían muchos ángeles presentes.
Estas y otras diferencias han sido vistas por críticos de la Iglesia como una prueba de que José Smith invento y “evoluciono” su relato durante el tiempo. Por su parte partidarios de la Iglesia han explicado que simplemente conforme José maduraba, podía entender mejor la experiencia que había vivido y de esta manera la explicaba desde una mayor profundidad al mismo tiempo de que se enfocaba en distintos puntos según a quien relataba o escribía la Primera Visión.
El tema había sido bastante desconocido ante los mormones “normales” (no es un tema que salga en Liahona o en la Escuela Dominical) pero era uno de los manoseados por críticos de la Iglesia, por lo cual ha sido uno de los tópicos discutidos en la nueva versión de topics.lds.org.
Así mismo, desde hace un mes existe la traducción oficial de los tres relatos conocidos de la primera visión de José Smith, los cuales sumados a la versión canónica de la Perla de Gran Precio, nos dan una perspectiva más amplia de este hecho.
Los relatos y explicación se pueden encontrar en
http://josephsmithpapers.org/article-jsp/primary-accounts-of-first-vision-spa y
https://www.lds.org/topics/first-vision-accounts?lang=spa
Aunque para tener todo en un solo lugar, hare un copypaste de los cuatro relatos y la explicación de Topics en este mismo artículo.
Relatos de José Smith sobre la Primera Visión
(Se actualizó la ortografía, la puntuación, el uso de las mayúsculas y la división de párrafos).
Historia, aprox. verano de 1832
Alrededor de la edad de doce años, comencé a inquietarme seriamente con respecto a todo lo importante que tenía que ver con el bienestar de mi alma inmortal, lo que me llevó a escudriñar las Escrituras, creyendo, según se me había enseñado, que contenían la palabra de Dios, por lo que las apliqué a mí mismo. Mi relación estrecha con las personas de diferentes denominaciones me causó un gran asombro, pues descubrí que no honraban lo que profesaban con acciones santas ni conversación devota que estuvieran de acuerdo con lo que yo había encontrado en aquel sagrado escrito. Esto causaba pesar a mi alma.
Por lo tanto, de los doce a los quince años de edad, medité muchas cosas en el corazón acerca de la situación del mundo, de la humanidad, de las contenciones y las divisiones, de la iniquidad y las abominaciones, y de las tinieblas que cubrían la mente del género humano. Me sentía cada vez más angustiado por sentirme culpable de mis pecados y, al escudriñar las Escrituras, encontré que el hombre no se acercaba al Señor sino que había apostatado de la fe verdadera y viviente. Y no había ninguna sociedad ni denominación que estuviera edificada sobre el evangelio de Jesucristo, tal como se registra en el Nuevo Testamento. Sentía deseos de llorar por mis pecados y por los pecados del mundo, pues de las Escrituras había aprendido que Dios es el mismo ayer, hoy y para siempre y que no hace acepción de personas, porque Él es Dios.
Porque había observado el sol —la luminaria gloriosa de la tierra— y también la luna pasando majestuosos por los cielos, y las estrellas brillando en su curso, y la tierra sobre la cual estoy, y las bestias del campo, las aves del cielo y los peces de las aguas, y también al hombre andando sobre la faz de la tierra con majestad y belleza, poder e inteligencia, para gobernar lo que es sumamente grandioso y maravilloso, sí, a semejanza de Aquél que los creó. Y al reflexionar sobre esas cosas, clamé desde el fondo de mi corazón: “El hombre prudente tuvo razón cuando dijo que ‘es necio el que dice en su corazón que no hay Dios’”. Mi corazón exclamó: “Todo eso da testimonio y pone en evidencia un poder omnipotente y omnipresente, un Ser que crea las leyes, y decreta y une todas las cosas dentro de sus confines, que llena la eternidad, un ser que era, que es y que será de eternidad en eternidad”. Y cuando consideré todo eso y que ese Ser busca que los que lo adoren, lo adoren en espíritu y en verdad; por tanto, clamé al Señor pidiendo misericordia, porque no existía nadie más a quién dirigirme para obtenerla.
Y el Señor escuchó mi ruego en aquel lugar solitario y, mientras me encontraba en actitud de acudir al Señor, en el decimosexto año de mi vida, una columna de luz, más brillante que el sol, descendió hasta descansar sobre mí y fui lleno del Espíritu de Dios. Y el Señor abrió los cielos sobre mí y vi al Señor, y Él me habló y me dijo: “José, hijo mío, tus pecados te son perdonados. Sigue tu camino, anda en mis decretos y guarda mis mandamientos. He aquí, Yo soy el Señor de gloria. Fui crucificado por el mundo para todos los que crean que en mi nombre puedan tener la vida eterna. He aquí, en este momento el mundo yace en el pecado y no hay quien haga lo bueno, ni siquiera uno. Se han apartado de mi Evangelio y no guardan mis mandamientos; con sus labios me honran, pero su corazón lejos está de mí. Mi ira está encendida en contra de los habitantes de la tierra y caerá sobre ellos de acuerdo con su impiedad y para llevar a cabo aquello que se ha declarado por boca de los profetas y los apóstoles. He aquí, vendré pronto, como está escrito, en las nubes y revestido de la gloria de mi Padre”.
Y mi alma se llenó de amor, y por muchos días me regocijé y sentí una gran dicha, y el Señor estaba conmigo, pero no podía encontrar a nadie que creyera en mi visión celestial. No obstante, meditaba sobre estas cosas en mi corazón.
Diario, del 9 al 11 de noviembre de 1835
Al pensar en el tema de la religión, analicé los diferentes sistemas que se enseñaban a los hijos de los hombres, por lo cual no sabía quién estaba en lo cierto ni quién estaba en el error, pero consideraba que para mí era de fundamental importancia que yo estuviera en lo cierto en los asuntos que tendrían consecuencias eternas, por lo tanto al estar confundido, me dirigí a la arboleda y me incliné ante el Señor, con el sentimiento (si la Biblia es verdadera) de lo que Él había prometido, “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”, y lo afirmaba otra vez, “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche”.
Esa información era lo que yo más deseaba en ese momento, y con la firme determinación de obtenerla, oré al Señor por primera vez en el lugar antes mencionado. En otras palabras, mi intento por orar fue en vano, porque parecía que mi lengua se había hinchado en mi boca, de modo que no podía hablar. Escuché un ruido, como si una persona se dirigía hacia mí. Me esforcé otra vez por orar, pero no pude. El ruido de alguien caminando parecía estar más cerca; me puse de pie rápidamente y miré a mi alrededor, pero no vi a ninguna persona o animal que pudiera producir dicho ruido al caminar.
Me arrodillé de nuevo y pude abrir mi boca, mi lengua se destrabó y pude elevar al Señor una ferviente oración. Apareció una columna de fuego arriba de mi cabeza; ésta gradualmente descendió hasta descansar sobre mí y fui lleno de un gozo indescriptible. Un Personaje surgió de entre medio de esta columna de fuego, la cual se extendía a todas partes y, aun así, no había consumido nada. Enseguida apareció otro Personaje, de la misma manera que lo hizo el Primero. Él me dijo, “Tus pecados te son perdonados”, y me testificó que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y vi muchos ángeles en esa visión. Tenía alrededor de catorce años cuando recibí este primer mensaje.
Jose Smith Historia, approx. 1838
5 Durante el segundo año de nuestra residencia en Manchester, surgió en la región donde vivíamos una agitación extraordinaria sobre el tema de la religión. Empezó entre los metodistas, pero pronto se generalizó entre todas las sectas de la comarca. En verdad, parecía repercutir en toda la región, y grandes multitudes se unían a los diferentes partidos religiosos, ocasionando no poca agitación y división entre la gente; pues unos gritaban: “¡He aquí!”; y otros: “¡He allí!” Unos contendían a favor de la fe metodista, otros a favor de la presbiteriana y otros a favor de la bautista.
6 Porque a pesar del gran amor expresado por los conversos de estas distintas creencias en el momento de su conversión, y del gran celo manifestado por los clérigos respectivos, que activamente suscitaban y fomentaban este cuadro singular de sentimientos religiosos —a fin de lograr convertir a todos, como se complacían en decir, pese a la secta que fuere— sin embargo, cuando los conversos empezaron a dividirse, unos con este partido y otros con aquél, se vio que los supuestos buenos sentimientos, tanto de los sacerdotes como de los conversos, eran más fingidos que verdaderos; porque siguió una escena de gran confusión y malos sentimientos —sacerdote contendiendo con sacerdote, y converso con converso— de modo que toda esa buena voluntad del uno para con el otro, si es que alguna vez la abrigaron, se había perdido completamente en una lucha de palabras y contienda de opiniones.
7 Por esa época tenía yo catorce años de edad. La familia de mi padre se convirtió a la fe presbiteriana; y cuatro de ellos ingresaron a esa iglesia, a saber, mi madre Lucy, mis hermanos Hyrum y Samuel Harrison, y mi hermana Sophronia.
8 Durante estos días de tanta agitación, invadieron mi mente una seria reflexión y gran inquietud; pero no obstante la intensidad de mis sentimientos, que a menudo eran punzantes, me conservé apartado de todos estos grupos, aunque concurría a sus respectivas reuniones cada vez que la ocasión me lo permitía. Con el transcurso del tiempo llegué a inclinarme un tanto a la secta metodista, y sentí cierto deseo de unirme a ella, pero eran tan grandes la confusión y la contención entre las diferentes denominaciones, que era imposible que una persona tan joven como yo, y sin ninguna experiencia en cuanto a los hombres y las cosas, llegase a una determinación precisa sobre quién tenía razón y quién no.
9 Tan grande e incesante eran el clamor y el alboroto, que a veces mi mente se agitaba en extremo. Los presbiterianos estaban decididamente en contra de los bautistas y de los metodistas, y se valían de toda la fuerza del razonamiento, así como de la sofistería, para demostrar los errores de aquéllos, o por lo menos, hacer creer a la gente que estaban en error. Por otra parte los bautistas y los metodistas, a su vez, se afanaban con el mismo celo para establecer sus propias doctrinas y refutar las demás.
10 En medio de esta guerra de palabras y tumulto de opiniones, a menudo me decía a mí mismo: ¿Qué se puede hacer? ¿Cuál de todos estos grupos tiene razón; o están todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?
11 Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas de estos grupos religiosos, un día estaba leyendo la Epístola de Santiago, primer capítulo y quinto versículo, que dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
12 Ningún pasaje de las Escrituras jamás penetró el corazón de un hombre con más fuerza que éste en esta ocasión, el mío. Pareció introducirse con inmenso poder en cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer, y a menos que obtuviera mayor conocimiento del que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber; porque los maestros religiosos de las diferentes sectas entendían los mismos pasajes de las Escrituras de un modo tan distinto, que destruían toda esperanza de resolver el problema recurriendo a la Biblia.
13 Finalmente llegué a la conclusión de que tendría que permanecer en tinieblas y confusión, o de lo contrario, hacer lo que Santiago aconsejaba, esto es, recurrir a Dios. Al fin tomé la determinación de “pedir a Dios”, habiendo decidido que si él daba sabiduría a quienes carecían de ella, y la impartía abundantemente y sin reprochar, yo podría intentarlo.
14 Por consiguiente, de acuerdo con esta resolución mía de recurrir a Dios, me retiré al bosque para hacer la prueba. Fue por la mañana de un día hermoso y despejado, a principios de la primavera de 1820. Era la primera vez en mi vida que hacía tal intento, porque en medio de toda mi ansiedad, hasta ahora no había procurado orar vocalmente.
15 Después de apartarme al lugar que previamente había designado, mirando a mi derredor y encontrándome solo, me arrodillé y empecé a elevar a Dios el deseo de mi corazón. Apenas lo hube hecho, cuando súbitamente se apoderó de mí una fuerza que me dominó por completo, y surtió tan asombrosa influencia en mí, que se me trabó la lengua, de modo que no pude hablar. Una densa obscuridad se formó alrededor de mí, y por un momento me pareció que estaba destinado a una destrucción repentina.
16 Mas esforzándome con todo mi aliento por pedirle a Dios que me librara del poder de este enemigo que se había apoderado de mí, y en el momento en que estaba para hundirme en la desesperación y entregarme a la destrucción —no a una ruina imaginaria, sino al poder de un ser efectivo del mundo invisible que ejercía una fuerza tan asombrosa como yo nunca había sentido en ningún otro ser— precisamente en este momento de tan grande alarma vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí.
17 No bien se apareció, me sentí libre del enemigo que me había sujetado. Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!
18 Había sido mi objeto recurrir al Señor para saber cuál de todas las sectas era la verdadera, a fin de saber a cuál unirme. Por tanto, luego que me hube recobrado lo suficiente para poder hablar, pregunté a los Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de todas las sectas era la verdadera (porque hasta ese momento nunca se me había ocurrido pensar que todas estuvieran en error), y a cuál debía unirme.
19 Se me contestó que no debía unirme a ninguna, porque todas estaban en error; y el Personaje que me habló dijo que todos sus credos eran una abominación a su vista; que todos aquellos profesores se habían pervertido; que “con sus labios me honran, pero su corazón lejos está de mí; enseñan como doctrinas los mandamientos de los hombres, teniendo apariencia de piedad, mas negando la eficacia de ella”.
20 De nuevo me mandó que no me uniera a ninguna de ellas; y muchas otras cosas me dijo que no puedo escribir en esta ocasión. Cuando otra vez volví en mí, me encontré de espaldas mirando hacia el cielo. Al retirarse la luz, me quedé sin fuerzas, pero poco después, habiéndome recobrado hasta cierto punto, volví a casa. Al apoyarme sobre la mesilla de la chimenea, mi madre me preguntó si algo me pasaba. Yo le contesté: “Pierda cuidado, todo está bien; me siento bastante bien”. Entonces le dije: “He sabido a satisfacción mía que el presbiterianismo no es verdadero”. Parece que desde los años más tiernos de mi vida el adversario sabía que yo estaba destinado a perturbar y molestar su reino; de lo contrario, ¿por qué habían de combinarse en mi contra los poderes de las tinieblas? ¿Cuál era el motivo de la oposición y persecución que se desató contra mí casi desde mi infancia?
“Historia de la Iglesia”, 1 de marzo de 1842 (La Carta a Wentworth)
Cuando tenía unos catorce años, comencé a reflexionar sobre la importancia de prepararme para un estado futuro, y al averiguar sobre el plan de salvación, me encontré con que había gran conflicto en las ideas religiosas; si iba a una organización, me hablaban de un plan, y si iba a otra, de otro, cada uno proclamando que su credo particular era el summum bonum [el máximo] de la perfección. Al considerar que todos no podían estar en lo cierto y que Dios no podía ser el autor de tanta confusión, decidí investigar el tema más a fondo, pensando que si Dios tenía una Iglesia, ésta no podía estar dividida en diferentes facciones, y que si Él enseñaba a una organización que adorara de cierta manera y administrara un tipo de ordenanzas, no enseñaría a otra principios que fueran diametralmente opuestos. Como creía en la palabra de Dios, tuve confianza en la declaración de Santiago: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
Me retiré a un lugar aislado en el bosque y comencé a invocar al Señor; mientras me encontraba concentrado en ferviente súplica, mi mente fue apartada de todo lo que me rodeaba y me envolvió una visión celestial, y vi a dos gloriosos Personajes, que se asemejaban exactamente el uno al otro en rasgos y apariencia, rodeados de una luz brillante que eclipsó la del sol a mediodía. Me dijeron que todas las denominaciones religiosas creían doctrinas incorrectas y que ninguna era reconocida por Dios como Su Iglesia y reino; y se me mandó expresamente “no seguirlas”, al mismo tiempo que recibí la promesa de que la plenitud del Evangelio se me daría a conocer en un tiempo futuro.
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Relatos de la Primera Visión
José Smith escribió que Dios el Padre y Jesucristo se le aparecieron en una arboleda cercana a la casa de sus padres en la parte occidental del Estado de Nueva York cuando tenía alrededor de 14 años. Preocupado por sus pecados y sin saber qué camino espiritual seguir, José asistió a reuniones, leyó las Escrituras y oró en busca de guía. Como respuesta, recibió una manifestación celestial. José compartió y documentó la Primera Visión, como llegó a conocerse, en múltiples ocasiones; escribió o asignó escribas para hacer cuatro relatos diferentes de la visión.
José Smith publicó dos relatos de la Primera Visión durante su vida. El primero de ellos, conocido hoy como José Smith — Historia, fue registrado en los Libros Canónicos en la Perla de Gran Precio y, por lo tanto, se convirtió en el relato más conocido. Los dos relatos que no se publicaron, registrados en la autobiografía más antigua de José Smith y en un diario personal más adelante, por lo general fueron olvidados hasta que historiadores que trabajaban para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días los descubrieron y publicaron en la década de 1960. Desde entonces, estos documentos se han analizado en varias ocasiones en las revistas de la Iglesia, en obras impresas por imprentas de la Iglesia o relacionadas con la Iglesia, y por eruditos Santos de los Últimos Días en otros lugares1. Además de los relatos de primera mano, también hay cinco descripciones de la visión de José Smith, registradas por sus contemporáneos2.
Los varios relatos de la Primera Visión narran una historia uniforme, aunque naturalmente difieren en énfasis y detalle. Los historiadores anticipan que cuando una persona vuelve a contar una experiencia en varios entornos a diferentes audiencias a lo largo de muchos años, cada relato hará hincapié en diversos aspectos de la experiencia y contendrá detalles únicos. De hecho, existen diferencias similares a las de los relatos de la Primera Visión en los múltiples relatos de las Escrituras de la visión de Pablo en el camino a Damasco y de la experiencia de los apóstoles en el Monte de la Transfiguración3. Sin embargo, a pesar de las diferencias, existe una uniformidad básica a través de todos los relatos de la Primera Visión. Algunos han argumentado erróneamente que cualquier variación en el relato de la historia es evidencia de que es una invención. Pero, por el contrario, el abundante registro histórico nos permite aprender más acerca de este notable acontecimiento de lo que podríamos si estuviera menos documentado.
Relatos de la Primera Visión
Cada recuento de la Primera Visión de José Smith y sus contemporáneos tiene su propia historia y contexto, lo que influyó en cómo el acontecimiento se recordó, se comunicó y se registró. A continuación se analizan esos relatos.
Relato de 1832. El relato más antiguo conocido de la Primera Visión, el único relato escrito por José Smith, de su propia mano, se encuentra en una autobiografía corta e inédita que José Smith produjo en la segunda mitad de 1832. En el relato, José Smith describe que es consciente de sus pecados, y su frustración por no poder encontrar una iglesia como aquella sobre la cual había leído en el Nuevo Testamento y que lo llevaría a la redención. Hizo hincapié en la expiación de Jesucristo y la redención personal que ésta ofrecía. Escribió que “el Señor” se le apareció y le perdonó sus pecados. Como resultado de la visión, José sintió regocijo y amor; sin embargo, tal como él lo indicó, no pudo encontrar a ninguna persona que creyese su historia.
Relato de 1835. En el otoño de 1835, José Smith relató su Primera Visión a Robert Matthews, un visitante en Kirtland, Ohio. El recuento, grabado en el diario de José por su escriba Warren Parrish, resalta su intento de descubrir qué iglesia era la correcta, la oposición que sintió mientras estaba orando y la aparición de un personaje divino, y de otro poco después. Ese relato también menciona la aparición de ángeles en la visión.
Relato de 1838. La narración de la Primera Visión que los Santos de los Últimos Días conocen mejor es la de 1838. Publicado por primera vez en 1842 en el Times and Seasons, periódico de la Iglesia en Nauvoo, Illinois, el relato era parte de una historia más larga dictada por José Smith entre períodos de intensa oposición. Mientras que el relato de 1832 pone énfasis en la historia más personal de José Smith sobre un joven en busca del perdón, el relato de 1838 se centra en la visión como el comienzo del “crecimiento y progreso de la Iglesia”. Al igual que en el relato de 1835, la pregunta central de la narración es cuál es la Iglesia correcta.
Relato de 1842. Escrito en respuesta a la petición de John Wentworth, director del Chicago Democrat, para obtener información acerca de los Santos de los Últimos Días, este relato se imprimió en el Times and Seasons en 1842. (La “Carta de Wentworth”, como se conoce comúnmente, también es la fuente de los Artículos de Fe.)4 El relato, escrito para su publicación a una audiencia que no estaba familiarizada con las creencias mormonas, es conciso y directo. Como con los relatos anteriores, José Smith señaló la confusión que sintió y la aparición de dos personajes en respuesta a su oración. Al año siguiente, José Smith envió este relato con pequeñas modificaciones a un historiador llamado Israel Daniel Rupp, que lo publicó como un capítulo en su libroHe Pasa Ekklesia [Toda la Iglesia]: An Original History of the Religious Denominations at Present Existing in the United States5.
Narraciones de segunda mano. Además de los relatos del mismo José Smith, cinco relatos fueron escritos por contemporáneos que oyeron a José Smith hablar acerca de la visión.
Análisis en cuanto a los relatos de la Primera Visión de José Smith
La variedad y cantidad de registros de la Primera Visión han conducido a algunos críticos a preguntarse si las descripciones de José Smith concuerdan con la realidad de su experiencia. Dos argumentos se hacen con frecuencia contra su credibilidad: el primero pone en duda la memoria de José Smith para recordar los acontecimientos; el segundo cuestiona el que haya embellecido los elementos del relato con el paso del tiempo.
Memoria. Uno de los argumentos en cuanto a los relatos de la Primera Visión de José Smith alega que la evidencia histórica no corrobora la descripción de José Smith en cuanto al renacimiento religioso en Palmyra, Nueva York, y sus alrededores en 1820. Algunas personas sostienen que eso socava la afirmación de José del fervor religioso inusual y el relato de la visión en sí.
Las pruebas documentales, sin embargo, apoyan las declaraciones de José Smith con respecto a ese renacimiento. La región donde él vivía llegó a ser famosa por su fervor religioso y fue sin duda uno de los focos del resurgimiento religioso. Los historiadores llaman a la región “el distrito de fuego”, debido a que los predicadores inundaron la tierra llevando a cabo campamentos de renovación y buscando conversos durante los comienzos del siglo XIX6. En junio de 1818, por ejemplo, un campamento metodista se llevó a cabo en Palmyra, y el verano siguiente, los metodistas se reunieron nuevamente en Viena (ahora Phelps), Nueva York, a 24 km de la granja de la familia Smith. Los diarios de un predicador metodista itinerante documentan mucho entusiasmo religioso en el área geográfica donde vivía José en 1819 y 1820. Informan que el reverendo George Lane, un ministro evangélico metodista, estuvo en esa región durante esos dos años, hablando “sobre el método de Dios para producir una reforma”7. Esta evidencia histórica va acorde con la descripción de José. Él dijo que el inusual entusiasmo religioso en su distrito o región “comenzó con los metodistas”. De hecho, José declaró que él llegó a ser “un poco parcial” al metodismo8.
Embellecimiento. El segundo argumento que se hace con frecuencia en cuanto a los relatos de la Primera Visión de José Smith es que, con el tiempo, él había embellecido su historia. Este argumento se centra en dos detalles: el número y la identidad de los seres celestiales que José Smith declaró que había visto. Conforme avanza el tiempo, los relatos de la Primera Visión de José describen a los seres celestiales con mayor detalle. El relato de 1832 dice: “El Señor abrió los cielos ante mí, y vi al Señor”. Su relato de 1838 declara: “Vi a dos Personajes”, uno de los cuales presentó al otro como “Mi Hijo Amado”. Como resultado, los críticos han argumentado que José Smith comenzó diciendo que había visto a un solo ser, “el Señor” y terminó diciendo que había visto al Padre y al Hijo9.
Hay otras maneras más coherentes de ver la evidencia. Se debe reconocer una armonía básica de la narración a través del tiempo desde el principio: tres de las cuatro narrativas establecen claramente que dos personajes se aparecieron a José Smith en la Primera Visión. La excepción es el relato de José Smith de 1832, que podría leerse como refiriéndose a uno o a dos personajes. Si se lee considerando que se refiere a un ser celestial, lo más probable es que fuera el personaje que perdona sus pecados. De acuerdo con los relatos posteriores, el primer personaje divino le dijo a José Smith que “escuchara” al segundo, Jesucristo, quien luego comunicó el mensaje principal, que incluye el mensaje del perdón10. La descripción de 1832 de José Smith, entonces, puede haberse centrado en Jesucristo, el portador del perdón.
Otra manera de leer el relato de 1832 es que José Smith se refirió a dos seres, y llamó a ambos “Señor”. El argumento de embellecimiento se basa en la suposición de que el relato de 1832 describe la aparición de un solo ser divino; pero el relato de 1832 no dice que sólo apareció un ser. Nótese que las dos referencias al “Señor” se hacen en momentos separados: primero, “el Señor” abre los cielos; después José Smith ve “al Señor”. Esta forma de leer la narración está en armonía con el relato de José de 1835, que tiene a un personaje que aparece primero, seguido de otro poco tiempo después. El relato de 1832, entonces, puede leerse razonablemente con el significado de que José Smith vio a un personaje que después reveló a otro, y que se refirió a los dos como “el Señor”: “el Señor abrió los cielos ante mí, y vi al Señor”11.
Las descripciones cada vez más específicas de José se pueden leer convincentemente como evidencia de una percepción cada vez mayor, acumulada con el tiempo y basada en la experiencia. En parte, las diferencias entre el relato de 1832 y los siguientes relatos pueden tener algo que ver con las diferencias entre la palabra escrita y la palabra hablada. El relato de 1832 representa la primera vez que José Smith intentó escribir su historia. Ese mismo año, él escribió a un amigo que se sentía encarcelado por “el papel, la pluma y la tinta, y por un lenguaje retorcido, entrecortado, incoherente e imperfecto”. Él llamó a la palabra escrita una “pequeña y estrecha prisión”12. La amplitud de los relatos posteriores es más fácil de entender, e incluso esperada, cuando reconocemos que eran probablemente relatos dictados —un medio cómodo y fácil para José Smith, y que permitía que las palabras fluyeran con más facilidad.
Conclusión
José Smith testificó repetidamente que tuvo una visión extraordinaria de Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo. Ni la veracidad de la Primera Visión, ni los argumentos contra ella pueden ser probados exclusivamente mediante la investigación histórica. Saber la veracidad del testimonio de José Smith requiere que cada buscador de la verdad sincero estudie el registro y luego ejerza suficiente fe en Jesucristo para preguntar a Dios en oración sincera y humilde si el registro es verdadero. Si el que busca pide con la verdadera intención de actuar de acuerdo con la respuesta revelada por el Espíritu Santo, la veracidad de la visión de José Smith le será manifestada. De esta manera, cada persona puede saber que José Smith habló con sinceridad cuando declaró: “había visto una visión; yo lo sabía, y sabía que Dios lo sabía; y no podía negarlo”13.
Toda experiencia espiritual es profundamente subjetiva. La forma de establecer su verdad no puede partir del método científico o histórico. Parte de la hermenéutica y de la empatía. Y toda experiencia relativa al ser varia al ampliarse la comprensión fenomenológica del sujeto sobre lo acontecido. Así una experiencia vivida en la niñez o juventud, al volver a ser referida ira acompañada de las experiencias y conocimiento presentes. Sin lugar a dudas el relato último. De José va imbuido ya de sus otras experiencias espirituales y su mayor comprensión teológica. Son el mismo Padre e Hijo, pero lo que sabe José de ellos es mucho mayor hacia el final de su vida. Y por tanto enriquece su relato derivado de que el ahora sabe más sobre su propia experiencia.
Cuando vemos algo desconocido para nosotros tratamos de referirlo a algo que conozcamos y lo describimos con base en ello. Luego, al tener mayor conocimiento volvemos a describir con base a ello. Pero ambos relatos son verdaderos.
Los críticos nunca toman en cuenta ni el marco referencial ni hacen ningún esfuerzo hermenéutico. Si fueran jueces ningún testigo les sería fiable.
Lo más maravilloso del relato de José es su sencillez y sus claras afirmaciones. Nada rebuscado, nada sobre explicado. A veces tímido pero potentemente verdadero.
en la pelicula god’s army un misionero explica que jose dio relatos distintos porque se estaba dirigiendo a diferentes audiencias
tambien los diferentes relatos se pueden comparar con los evangelios del nuevo testamento, se complementan unos con otros en ciertos detalles
Es interesante notar que según intuimos o entrevemos de varios pasajes de doctrina y convenios asi como de testimonios de varios contemporaneos de Joseph Smith, no estaba previsto dar muchos detalles sobre la Primera visión, asi como sobre el sistema de traducción de las planchas. En ambos casos, no fué hasta que la iglesia creció y aumentó la desinformación que se hizo inevitable exlicar como habian pasado las cosas. Esto, en el caso de la Primera visión ya fue para 1838.
No deja de ser digno de mención el hecho que para 1828 ya hubiesen escrituras de los últimos dias que hablasen del Padre presentando al Hijo, como en 3 Nefi 11, asi como los pasajes bíblicos que mencionan al Padre presentando al Cristo en ocasiones especiales como su bautismo o la transfiguración. Conociendo esto Jose y no existiendo razón para pensar que el Padre no estuviese presente durante estas ocasiones, no existe razón para no dar credibilidad al relato de 1835 o 1838 o 1842 sobre la aparición de 2 personajes. Lo que yo pienso, es que la visión es tan grandiosa que el Profeta obvió detalles importantes por modestia y por evitar problemas a audiencias que no estaban preparadas, dando conceptos fundamentales: El sistema religioso del momento no representa a la Divinidad y Joséph Smith es aprobado por Dios, ergo es autorizado pòr El. Y estos son los principios clave. Yo creo que pasaron mas cosas aparte de lo que esta escrito en el relato oficial, no menos. Como dicen los que aún esperan al Mesías, “hay que diferenciar entre lo que está escrito y lo que se lee”
Una última cosa acerca de los relatos de particulares a los que José contó el relato o detalles del relato de la Primera visión. Estas personas los consideraban sagrados y si los conocemos es porque esos diarios que contienen esos relatos son ahora documentos históricos de gran valor, pero ellos sentían que era una experiencia tan sagrada como para guardarla y no compartirla. Es lo que se conoce como “sacred silence”.
Un concepto en desuso evidentemente…
Saludos
Con cuantas mas cosas nos van a sorprender?
arde papi
Sólo falta que oficialicen la “carta salamandra”…….bueno, el Pdte. Kimball casi lo hizo…..
Kimball?? Que no se supone que el de todo el relajo fue Hinckley como miembro de la P.P. mmmm… pero es bueno repetir …
Si, el que hacia las “compras” era Hinckley , pero el que autorizaba todo era Kimball…es decir era el que recibía la revelación y decía la última palabra…( bueno, al menos era lo que nos hacían creer)….
Bueno, Inactivo, la carta salamandra y otros documentos adquiridos en su dia, como los que se adquieren a dia de hoy no son oficializados por nadie, que mas quisieran algunos…¿verdad? ¿Y revelación? La revelación está para la salvación de las personas, no para transacciones documentales, gracias a Dios. Al fin y al cabo el mandamiento de recopilar registros con el propósito de detallar la historia de la iglesia lo mas precisa posible no presupone estar exento de que terceros engañen y mientan…todos tenemos experiencias de ello. Lamentablemente es común que hagas algo con una intención en principio inocua y que alguien mas espabilado y con menos catadura moral se aproveche. Seguro que sabes a lo que me refiero.
Saludos
El problema de las personas como Inactivo es que haga lo que haga la Iglesia está mal o peor. Nunca está bien. Ya puede venir Moroni con las planchas que seguro que dan una explicación razonada y racional que demuestra que el mormonismo es falso. Pero ahí sigue. Las mentiras tienen las patas muy cortas y los críticos, la mayoría, mienten, calumnian, exageran la historia y doctrinas de la Iglesia para sus propios y anticristianos propósitos
historia vieja inactivo, no encontraste el hilo negro , de este tema ya el admin lo documento muy bien y hasta se dio el lujo de hacer una trilogia del tema, buscalo en cumorah, y por cierto seguramente tu eres requeteconocedor de documentos antiguos¡¡muajajaja….
Ya sabemos que ” San Admin” lo explica todo, yo lo que quiero saber cual el explicación OFICIAL de la Iglesia ( entiéndase primera presidencia quórum de los doce) al respecto…..tu la puedes referir??? Mi gran experto ” Panchito”????
and the enactment of the Magna Carta, the English … Harris
letter (popularly known as the white salamander letter)..
lds.org/ensign/1987/10/news-of-the-church?lang=eng
Antes de lds, le pones www y el punto, ya mas facil no te la puedo poner, mi estimado inactivo..viejo , viejo tema, añejo.. al que ya se le puso fin desde hace mucho, pero si canales sensacionalistas le han sacado jugo, tu tambien tenias el derecho de encontrar el hilo negro…muajajjajajja…
Esta bien hermano avestruz….La Paz sea contigo y que la fuerza te acompañe…..muajajajaja
Una persona usa argumentos ad hominem cuando no puede sostener un debate intelectual.
que mas le hacemos luis, un videito o un articulo antimormon se leen y ya encontraron la falsedad de la iglesia sostenida en unas frases.pffff….Les das lecturas y mejor se ponen a recordarte a star wars. Muy desafortunadamente mucho latino es educado por hollywood y conocen mejor frases de películas que libros…En fin.
uchala inactivo, yo que pensé que tenias algo bajo la manga y sales con frases kukillescas, por cierto al kukillo pillo le quedan mil veces mejor que a ti…saludos paisano aunque seas inactivo aun te atrae el mormonismo por eso estas en cumorah…mujajaja. Un logro del admin, el tiene el barrio mas grande de inactivos de latinoamerica entre sus lectores, jajaja.
Pues tu no polemizaste gran cosa, sólo te concretarse a decir que el tema es viejo y me referiste a leer lo que otro escribió…..una aportación personal tuya no vi en momento alguno. Es una buena técnica, te burlas del contrario y no aportas nada. Yo expuse mi punto de vista……si alguien me platica un hecho y me da cinco versiones diferentes, para mi es un mentiroso…..así de fácil. No pretendo convencer a nadie, eso se los dejo a ustedes que para eso tienen 85,000 misioneros ( con muy poco éxito por cierto).
Si ya no crees en el mormonismo o nunca creíste en el entonces tu seudónimo es incorrecto…
Te falta seriedad para intercambiar puntos de vista, le pediste a Francisco “yo lo que quiero saber cual el explicación OFICIAL de la Iglesia ( entiéndase primera presidencia quórum de los doce)…” el te dio la referencia a una declaración oficial de la Iglesia sobre este asunto (en ingles) y ahora dices “me referiste a leer lo que otro escribió…..una aportación personal tuya no vi en momento alguno.” debes ordenar tus ideas…
algunas preguntas con respecto a esto.
si yo o cualquier persona con sus facultades mentales normales ¿no recordaría una experiencia así con lujo de detalle? y mas pregunta ¿Porque en los primeros años de la iglesia el miembro común y corriente no sabia nada acerca de la primera visión? ¿acaso no era importante? y ¿Por que los misioneros en la actualidad aparte de recitar el relato de 1838, no mencionan que hubo mas relatos?.
en mi opinión si bien es cierto que creer en una experiencia religiosa como esta es algo personal debiera haber una sucesión lógica de hechos como por ejemplo el hacer notar a los primeros miembros de la iglesia acerca de este hecho el haber puesto a disposición de todos y dar a conocer los diferentes relatos desde un principio la primera visión fue dada a conocer a la iglesia recién en 1842. junto con un montón de otras cosas es decir ser transparentes lo cual la iglesia no ha sido. y por lo tanto todas estas cosillas dan a entender que aquí hay gato encerrado. ademas hay ciertas cosas como que Smith se unió a los metodistas en 1828 no hubo en avivamiento en las fechas dadas por smith si no hasta 1824 lo cual trae algunos problemas con las fechas si es que la primera visión fue en 1824
mi opinión es que la primera visión como la conocemos ahora no fue tal tal vez si hubo una primera visión o impresión pero no como dice el relato oficial yo mas bien creo en la version del diario de 1835 la version de 1838 se hizo para ajustarse a los cambios de doctrina que estaba enseñando smith sobre todo en lo que tiene que ver con la trinidad
cuando le pise el pie y le diga hola señor thompson, usted dice hola. hola señor thompson…
Excelente reflexión Jorge…..c
No sea cual sea tu situación o posición sobre el mormonismo, pero en todo caso los argumentos que utilizar son los utilizados por los anti-mormones, los cuales hace mucho tiempo han sido rebatidos por la apología SUD.
“Los historiadores anticipan que cuando una persona vuelve a contar una experiencia en varios entornos a diferentes audiencias a lo largo de muchos años, cada relato hará hincapié en diversos aspectos de la experiencia y contendrá detalles únicos. De hecho, existen diferencias similares a las de los relatos de la Primera Visión en los múltiples relatos de las Escrituras de la visión de Pablo en el camino a Damasco y de la experiencia de los apóstoles en el Monte de la Transfiguración [Hechos 9:3–9; 22:6–21; 26:12–18; Mateo 17:1–13; Marcos 9:2–13; Lucas 9:28–36.]…”
“José Smith publicó dos relatos de la Primera Visión durante su vida. El primero de ellos, conocido hoy como José Smith — Historia, fue registrado en los Libros Canónicos en la Perla de Gran Precio y, por lo tanto, se convirtió en el relato más conocido. Los dos relatos que no se publicaron, registrados en la autobiografía más antigua de José Smith y en un diario personal más adelante, por lo general fueron olvidados hasta que historiadores que trabajaban para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días los descubrieron y publicaron en la década de 1960.”
Acusación de los Anti mormones:
“Hay muchos mormones que hoy día siguen inconscientes de detalles históricos significantes que han sido intencionalmente omitidos o suprimidos, inclusive los siguientes hechos:
De acuerdo con la evidencia histórica, José Smith no pudo haber sido motivado por un despertar religioso en el año 1820 a preguntar cual iglesia era la verdadera. Esto es porque en 1820 no había un gran despertar religioso en la área próxima a Manchester, Nueva York en donde vivía José Smith.
Un reavivamiento, así como fue descrito por Smith, sí tomó lugar comenzando en la primavera de 1824. Pero este hecho trastorna seriamente el relato entero de Smith, porque no hay tiempo suficiente entre una Primera Visión en 1824 y la publicación del Libro de Mormón en 1830 para que transcurran todos los eventos descritos en la versión oficial de la Primera Visión.” (Esta cita se repite una y otra vez en las páginas anti mormonas)
Respuesta:
El Segundo Gran Despertar o Segundo Gran Avivamiento (1790–1840s1 ) fue una época de inusitado reavivamiento o resurgimiento cristiano que se extendería hasta el periodo antebellum norteamericano, caracterizada por una actividad evangelizadora cristiana sin precedentes y grandes cifras de conversiones. Su nombre se debe al Gran Despertar, un periodo similar que había tenido lugar aproximadamente medio siglo antes. Produjo un hondo sentimiento en iglesias y congregaciones de toda Nueva Inglaterra, la zona medio-atlántica, el Noroeste y el sur de los Estados Unidos. Debido a ello predicadores como Charles Finney, Lyman Beecher,Barton Stone, Peter Cartwright y Asahel Nettleton acabaron haciéndose muy conocidos. Se intensificó la identificación de la evangelización con causas sociales, lo que caló en la vida estadounidense en terrenos tales como la reforma de prisiones, el abolicionismo y la promoción de la abstinencia.
(Ver el segundo gran despertar en wikipedia)
Nuestros hermanos anti-mormones deben recordar este mandamiento: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.” (Éxodo 20:16). El Señor ha dicho: “De cierto, de cierto te digo: ¡Ay de aquel que miente para engañar, porque supone que otro miente para engañar!, porque no se exime a tales de la justicia de Dios.” (DyC 10:28).
heil to the new administrator
Señor Luis Castillo, Todavía vive y anda por aca comentando en pro de la iglesia ? ….. Mientras más leo y analizo los diferentes relatos de la primera visión mas me doy cuenta de lo INVEROSÍMIL de los detalles en los mismos… Una columna de luz o una columna de fuego?, vio Ángeles o no?, tenia 14 o 15 o 16 años? … Por qué no fechó el supuesto acontecimiento más milagroso y NUNCA ANTES experimentado por nadie?
(Sabiendo que en esas épocas eran meticulosos en fechar su vida en diarios, Smith lo hizo con la supuesta aparición de Moroni …o Nefi??? …. Audiencias distintas? y por eso les cuento cambios en detalles muy importantes?? Naaaaahhh, más bien está muy claro que cuando un testigo MODIFICA su testimonio varias veces ese testimonio No puede ser tomado con seriedad y menos como si fuera una verdad absoluta.
Pero la diferencia más grande e impactante se encuentra en el 1er relato, el más antiguo y NO ESCRITO PARA NINGUNA AUDIENCIA, sino para el propio Joseph Smith , en su diario de su puño y letra … Aunque escrito al menos 13 años después de cuando supuestamente ocurrió tal visión, en ese relato Smith es claro cuando dice que Vio “Al Señor que abrió los cielos, y ví al señor” Solamente menciona que vió al señor ….. no hace ninguna distinción…. y me parece bastante ofensivo a nuestra inteligencia que las nuevas interpretaciones apologistas en favor de la iglesia digan que “El señor abrió los cielos y Smith vio al otro señor” … osea Un señor presentando a otro señor…. Muy rebuscada la interpretación y carente de sentido y sobretodo cuando después dice que el que le habla es Jesucristo quien le dice que ” Guarde sus mandamientos ” … Smith dijo que le oró al señor… A quien le oran los SUD? segun yo a Dios el Padre y no a Jesús y ¿Los mandamientos de quien seguimos? de Jesus? … Según yo entendía que los mandamientos eran del Padre …es por eso que esta primera versión del diario de Smith se contradice con la doctrina de 2 personajes separados, el relato oficial es una clara evolución de una doctrina unitarista que se transforma en una doctrina Trinitaria separada y mas adelante en una doctrina POLITEÍSTA ….
Otro asunto contradictorio del primer relato es la presunción de que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y va de eternidad en eternidad cuando sabemos que Joseph Smith después predicó que Dios alguna vez fue como nosotros y tuvo que crecer de gloria en Gloria…. Entiendo porque no lo quisieron tomar como Oficial…la cosa es que No se salvan de que esa historia esté llena de inconsistencias y cambios fuera de toda lógica e incluso fe… porque alguien con verdadera fe No podría olvidar el dia,la hora y la mención SIEMPRE de que vio a Dios Padre y a su hijo.
No se si saldra este mensaje, soy Luis Castillo y hace varios años no comento, por cierto sigo activo y con un firme testimonio de la restuaración, saludos a los conocidos.
LA verdad es que cuando alguien no quiere creer en Dios ni sus manifestaciones divinas, NO cree así se revelara nuestro padre en persona ante tal individuo.
Investigué la Iglesia varios meses antes de bautizarme, cerca de un año casi, mi búsqueda fue secular, porque no era miembro.. y no hubo ningún argumento que me alejase de lo que había comenzado a sentir, aún cuando no entendía muchísimas cosas, no podia obviar un hecho, un día en la cocina de mi casa 2 misioneros habían relatado la primera visión, mi mente estaba muy inquieta y mientras ellos hablaban, yo penaba, “que habladores, minga les voy a creer! ” pero ni bien uno de ellos mostró su lamina de José en la 1º visión y recitó las propias palabras de josé, se hizo un silencio que nadie pudo hablar por casi minuto y medio y esto podria parecer poco tiempo, pero cuando uno esta mudo, creanme es una experiencia para el recuerdo!, luego que el relato había terminado. Mi mente estaba en blanco mi boca cerrada, venia interrumpiéndolos a cada rato hasta que literalmente el espiritu me dejo sin habla. No solo a mi, fuimos varias personas ese dia que sentimos lo mismo. Y esa experiencia fue la guía hasta el día que tuve mi propio testimonio.
Ahora si se quiere buscar respuestas racionales a las distintas versiones de la primera visión, vallamos a la ciencia que estudia la psiquis, y su funcionamiento, y veremos que cuando una persona miente, hay algo que siempre lo delata, solo hay que saber leer estas señales, hay toda una rama de la psicología que estudia esto, y sino vallan a lo simple y veanse la serie (algo exagerada, pero parte cierta) “LIE to me”. En fin, el punto es que si tuevieramos a Jose en frente, podriamos analizar su lenguaje corporal y gestos, no lo tenemos, pero el hecho de tener relatos diferentes, lejos de hablar de un engaño, hablan de que son verdad, saben porque? Sencillo, la persona que quiere engañar, jamas es espontánea, salvo que deba defender de sorpresa una mentira, pero si el relato hubiese sido el mismo, inmutable mente ante cualquier audiencia y situación, se sabría que es un relato planeado, inventado, y memorizado sistemáticamente para el engaño.. Lejos de este, este jovencito de solo 14 años, un adolescente apenas, soporto que se burlaran y lo traten de loco, así como Laman y Lemuel traban de “visionario” a Lehi.. y si recordamos, ellos si vieron ángeles en persona, y luego del susto, pasaba algún tiempo, y comenzaban a decir, que Nefi les había hechizado y no eran ángeles lo que habían visto sino que Nefi les hacia alucinar. Por lo tanto vuelvo a lo mismo gente bella, el que quiere creer solo la fe le basta, el que desea encontrar el pelo en la leche, lo encuentra mas rápido que ligero, como decimos en mi pais.. Aun así, Nuestro amoroso Padre nos ha dado inteligencia, y raciocionio, para que elijamos, asique analizar datos y utilizarlo, esta perfecto. pero en soy Agustiniana en este sentido y creo que la verdad y el conocimiento, es decir la ultima palabra a todo, la encuentro orando siempre, asi mañana salieran a poner pancarta y decir que Jose era un mentiroso, que fue probado cientificamente que mentia, yo no lo creería. Porque se que fue un profeta verdadero, y lo se, porque tengo un testimonio y también un hijo de 14 años, y se que ningún adolescente y menos uno que era granjero, podría traducir anales, que ni los científicos hoy día pueden decir que son mentira. Miremos la Iglesia al rededor del mundo, y veamos si esta no es la obra y la gloria de nuestro padre en los ultimas dias, verdad que si?? 🙂
Caro, te falto decir “el que tenga oidos para oir, oiga”
saludos
Mi apreciación al respecto es que una FE se debe seguir por experiencias espirituales personales las cuales indicaran si seguirla o no.
Sin embargo lo que no encuentro adecuado es el hecho de que no se comentan en las capillas de la Iglesia estos temas, y de hacerlo puedes ser hasta suspendido por apostata. Además de este hay varios temas que no se tocan, estos tres por ejemplo;
1.- Jose Smith y Brigham Young dijeron que no se podía lograr la exaltación sin vivir la poligamia (posteriormente contradicho y tema jamás tratado) siendo uno de los mandamientos más importantes.
2.- Brigham Young dijo que los hombre de color (afroamericanos), no podían ser llamados humanos y que sería un pecado sin perdón (como negar el Espíritu Santo) unirse en pareja con alguno de ellos, no solamente fue el sacerdocio que se les negó; también no podían ingresar al templo y oficinas de la iglesia.
3.- El cerro Cumora no es más grande que una loma y jamás se encontró vestigio alguno de una gran batalla de más de cinco mil combatientes, Brigham Young dijo que se movió un cerro de centro américa para que J. Smith sacara las planchas y que no el actual Cumora.
Roberto si lo que afirmas son hechos, ¿donde estàn las referencias para todas esas afirmaciones?
Porque en una traducción dijo en el decimosexto año de su vida y en otro dijo a la edad de 14 años, alguien podría aclararme esto con el fin de elevarme, se los agradecería hermanos. Saludos
Porque mintió… ni el mismo se acordaba de cuando supuestamente había sucedido la visión…