Primero que nada, relájense talibanes mormones y “pro derechos”, primero, esto es solo mi opinión, y segundo, lean todo primero y después se me lanzan a la yugular.
Entonces, porque siendo yo mormón practicante, activo y creyente (sin problemas con los lideres y sostenedor del profeta), tomo una opinión de ser partidario del Matrimonio Homosexual a pesar de que la Iglesia en 2008 tomo una posición clara como no muchas veces oponiéndose (y pidiendo que los miembros de la Iglesia se opusieran) a las iniciativas pro matrimonio gay en los EEUU, y supongo, en el resto del mundo. Y (no celebren aun los afirmados), como puedo hacer eso y seguir con la creencia de que la homosexualidad es pecado?.
Sencillo: Básicamente creo que este es un tema de derechos civiles (Y la iglesia, o por lo menos miembros de la Iglesia, ya se han equivocado en esto en el pasado) y por otro lado, creo que nos hemos olvidado un poco del Artículo de Fe numero 11, un artículo que precisamente aparece debido a como nos habían tratado aquellos que no compartían ni toleraban nuestras ideas y creencias particulares.
El caso de los derechos civiles para la gente de Color.
No recuerdo si fue Joseph Fielding Smith u otro apóstol el que decía que la Iglesia era la organización menos racista del universo debido a que segun el, nunca habíamos ido contra los derechos civiles de los negros (solo sacerdotales), pero la verdad es que salvo contadas ocasiones, tampoco nunca las apoyamos. “Para que la maldad florezca, sólo hace falta que la gente buena no haga nada.” y de hecho…. En ocasiones simplemente nos opusimos.
En 1963 en Michigan el Gobernador del estado era George Romney, el padre de Mitt. George era un absolutamente ejemplar mormón, de genealogía mormona desde los tiempos de Nauvoo, y conocido por su devoción y lealtad a la Iglesia, sin embargo Romney también era un mormón particular para aquellos años. El declaro que el “problema de derechos humanos más urgente de Michigan es la discriminación racial” y bajo ese pensamiento fue uno de los primeros blancos en apoyar directamente al movimiento de derechos civiles dirigido por Martin Luther King (aunque curiosamente no participo en la primera gran marcha de Michigan, debido a que era día de reposo y el servía de presidente de estaca, participando en la siguiente en sábado, ya que como les dije, era mormón ejemplar).
Su apoyo le valió una carta del apóstol Debert L Stapley quien le llamo al arrepentimiento dejar de apoyar la legislación respecto a los derechos civiles de la gente de color ya que era una “legislación viciosa” y por cuanto “El Señor ha puesto la maldición sobre los negros” los hombres no deberían tratar de quitarla. (Nuevamente en forma curiosa, Stapley, prácticamente en su lecho de muerte en el hospital, fue uno de los 12 que sostuvo al presidente Kimball cuando este recibió la revelación que elimino la restricción sobre el sacerdocio para los hombres de color).
Sin embargo, Romney tenía otro punto de vista y luego de estas cartas de un apóstol en vez de hacerse al lado el simplemente incremento sus esfuerzos para lograr la aprobación de la ley a favor de los derechos de la gente de color, logrando la abolición (por lo menos en la ley) del racismo en los EEUU en los años 60s.
De todas formas hay que notar que aunque Romney también tenía una posición respecto a la revisión de la restricción respecto al sacerdocio, como un buen mormón, nunca publico una crítica en público, ni siquiera en el caso de los derechos civiles ya que creía que al final no serviría de mucho. Simplemente se dedico a actuar en consecuencia a sus creencias.
El tiempo, le dio la razón. Poco más de 20 años después llegaría el fin de la restricción al sacerdocio y menos publicitado, pero más profundo a la vez, 50 años después, en 2008, tuve la oportunidad de visitar la Biblioteca Genealógica de la Iglesia frente a la manzana del Templo de Salt Lake, en donde en el Hall de acceso había un homenaje a Rosa Parks, la mujer de color conocida como la madre del movimiento de los derechos civiles en los EEUU: En el curso del tiempo pasamos de ser una iglesia con apostoles que se oponian a los derechos civiles a una iglesia que participa y realiza homenajes a quienes lucharon por ella.
La historia de la relación de los derechos civiles de los negros y la Iglesia para mi tiene una fuerte correlación con la historia actual de los derechos civiles de los gays y la Iglesia. En 2008 la Iglesia directamente invito a los miembros a oponerse a iniciativas de “matrimonio homosexual”, sin embargo aunque fue muy directa, no lo hizo en forma compulsiva si no como una materia de creencias. De hecho hubieron mormones famosos y prominentes que no estuvieron de acuerdo y apoyaron las iniciativas pro gays y no se reporto a ninguno como siendo “disciplinado” por la Iglesia por esto.
El “quid” del asunto fue la definición de la palabra “Matrimonio” como unión entre hombre y mujer, tal como se desprende de la Proclamación de la Familia, por cuanto la Iglesia misma como organización ha apoyado en los últimos años legislación de derechos pro igualdad en ayuda de los homosexuales por lo menos en Salt Lake City.
La definición del matrimonio.
El punto anterior fue netamente histórico social. Creo que la sociedad en su conjunto aceptara mas y mas la opción de vida de una pareja gay y quizás en 50 años sea simplemente de cavernícolas pensar que no tienen igualdad frente a los heterosexuales, así como actualmente es de cavernícolas pensar en que habían personas que creían que los negros no eran iguales a los blancos. Es un tema de derechos, cada uno haga o crea lo que piense que es correcto.
Y así llegamos al punto doctrinal. Aun cuando la declaración de la familia puede ser entendida como definiendo al matrimonio solo como “Hombre-Mujer”, esta hace la observación de que esta interpretación es la “ordenada por Dios”, por lo cual esta es la definición que han de tener los creyentes y aquellos que quieran ser unidos “como Dios manda”.
Sin embargo, creo que todos estamos de acuerdo con que quienes creemos exactamente esto (o por lo menos le dan importancia al Matrimonio en forma religiosa), somos simplemente una minoría, habiendo muchísimas otras personas que creen que “Dios manda” de otra manera, o simplemente no poniendo a Dios en la ecuación, lo cual de hecho es como ocurre con el Matrimonio Civil o aun mas, en las muchas parejas heterosexuales que actualmente están unidas pero “no creen” en la unión matrimonial.
Y es allí donde viene otro de mis puntos. Aun cuando comparto la interpretación de la declaración de la familia (y de profetas, apóstoles y las escrituras), el Artículo de Fe 12 también me enseña que así como “reclamamos el derecho de adorar [y creer] a Dios Todopoderoso conforme a los dictados de nuestra propia conciencia” y “concedemos a todos los hombres el mismo privilegio: que adoren, como, donde, o [como] deseen”.
Creo que todos nosotros, teniendo bases firmes en ciertos aspectos, no compartimos el ir e imponerlas ni a creyentes y no creyentes, a que actúen o piensen como nosotros. Así como no andamos obligando a nadie en la calle o en iniciativas de gobierno a que todos deben pagar una ley como los diezmos o andar discriminando a adúlteros o fornicarios (para dar un par de ejemplos), creo que tampoco deberíamos tratar de imponer nuestra visión a los no creyentes. Enseñarles, si, tratar de invitarlos a creer, también, pero derogar sus derechos y creencias en base a las nuestras…. Hummmm, no creo estar de acuerdo. A mí no me gustaría que hicieran eso mismo conmigo o mis creencias.
Sin embargo…
Sin embargo, aun cuando no me trauma para nada que a una unión civil entre parejas del mismo sexo le llamen “matrimonio” (total, como decía, no es religioso, o por lo menos de mi religión), creo sin duda que “familia”, en su forma general, es formada por un hombre y una mujer. A que voy acá?, simplemente que no estoy de acuerdo con la posibilidad que puede tener un niño que es dado en adopción de ser tomado por un matrimonio homosexual. Contra esto siempre sale el típico argumento de que hay matrimonios hetero que tratan mal a los hijos y parejas homosexuales cuyos hijos son muy felices, etc. etc., y lo comparto y les doy la razon. Sin embargo así como creo que una pareja de adultos del mismo sexo no se le puede quitar el derecho a elegir estar juntos, a un niño, generalmente de pequeña edad, tampoco se le puede quitar el derecho de elegir que cree respecto a lo que es una Familia o a lo que quiere formar parte. Y bueno, como es difícil adoptar a un chico de 18 o 12 años o quizás menos años, pero que pueda tener conciencia de elegir, en el caso de niños, ante la duda, mejor la abstención de enviar a un niño a una familia que no sea la formada por un hombre y una mujer. Más argumentos?, simplemente matemáticas: La mayor parte de las personas, aunque la acepta, simplemente considera que eso no es lo normal. Las posibilidades de que un niño se dé cuenta que no tiene una familia normal si no que algo mas particular, y que lo que quiera sea simplemente un papa y una mama, son muy altas como para andar jugando a la lotería con un niño que necesita ser adoptado.
Así que en resumen (aunque no fue muy resumido, me gustaría tener el poder de síntesis de mi esposa), estoy de acuerdo con el matrimonio homosexual, aun cuando no forma parte de mis creencias y que este matrimonio, sea garantizado para aquellos que así lo deseen, lo cual a su vez significa que niños no deberían poder ser adoptados por este tipo de parejas por cuanto nadie les está preguntando o puede saber a ciencia cierta su deseo u opinión.
Y bueno, ahora pueden tirarse a mi cuello por lo apostata o felicitarme por lo gay-friendly, aunque, jejejeje, quizás les convenga esperarse un poco: Estoy preparando el artículo que da respuesta a las típicas (y bastante inexactas) “justificaciones dostrinales” del colectivo mormón gay. Porque la verdad, es que mientras no haya una revelación (y dudo que la haya, en ese aspecto este tema no es similar a lo que paso con la gente de color), bueno, no veo como la cosa podría cambiar, sigue siendo pecado aunque simplemente igual de pecado que ya saben, en lo que se meten los hetero todo el tiempo: fornicación, adulterio, lascivia, etc etc, asi que ni siquiera en ese aspecto, somos muy diferentes los unos a los otros.
Nota al margen 1: Hay que notar que a diferencia del 2008, cuando la Iglesia participo (y animo a los miembros a participar) activamente en una ley que derogaría el matrimonio homosexual en California, en las recientes elecciones en EEUU varios estados volvieron a preguntar a los ciudadanos respecto al matrimonio gay, sin embargo esta vez la Iglesia guardo completo silencio y no recomendó nada a los miembros de esos estados.
Nota al margen 2: DyC 134: 9
No creemos que sea justo confundir influencias religiosas con el gobierno civil, mediante lo cual seampara a una sociedad religiosa, mientras que a otra le son proscritos sus privilegios espirituales, y se niegan los derechos individuales de sus miembros como ciudadanos.
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