Un articulo proveniente de Infosud. No se si es precisamente “Lo que piensan los mormones” por lo menos hoy en dia, yo diria que mas bien es “lo que piensa un consejero matrimonial de utah acerca de lo que pensaban los mormones norteamericanos en los 80´s respecto a la sexualidad en el matrimonio”, pero de todas formas esta mas que bien que articulo.
CopyPaste completo desde infosud, asi que si presionan en “leer mas”, no se preocupen, esta vez no les mandara para otro lado 😉
“Y LOS DOS SERÁN UNA SOLA CARNE”
Brent A. Barlow
Liahona de Junio de 1987, páginas 27 -32
Hace muchos años, cuando era una joven misionero y me acababan de asignar un nuevo compañero, conocimos a un ministro protestante que nos invitó a pasar a su casa para que no nos congeláramos afuera en la calle. Después de intercambiar algunas ideas sobre diferentes temas, nos hizo esta pregunta: “¿Y qué piensan los mormones en cuanto a lo sexual?”
Ante la pregunta tan inesperada, me atraganté con el chocolate caliente que estaba tomando, y no pude decir nada. “Y bien”, repuso el ministro después de un rato de silencio, “¿me pueden explicar cuál es la filosofía del mormonismo con respecto a la sexualidad?”
En vista de que yo no profería palabra, mi compañero se dio cuenta de que no tenía respuesta y replicó: “Creemos en ella, señor”.
Han pasado ya más de veinte años desde aquel incidente. En mi carrera como consejero matrimonial y catedrático universitario, muchos estudiantes, amigos, profesionales, miembros de la Iglesia y otros me han hecho la misma pregunta, para la cual no he encontrado mejor respuesta que aquella que dio mi joven compañero de misión: “Creemos en ella”.
Así es efectivamente, creemos en ella y sabemos acerca del dolor que acarrea su uso incorrecto fuera de los vínculos del matrimonio. Estamos totalmente conscientes de las advertencias que al respecto han dado los profetas, tanto del pasado como del presente.
Concerniente al asunto, el profeta Alma declaró a su hijo Coriantón: “La maldad nunca fue felicidad”. (Alma 41:10.)
No obstante, conocemos también el resultado beneficioso de las relaciones apropiadas dentro del matrimonio.
Estamos plenamente conscientes del gozo y sentido de unión de que disfruta una pareja casada cuando ambos nutren este aspecto de su matrimonio. Pero a pesar de las grandes posibilidades de gozo que traen las relaciones sexuales en el matrimonio, muchas parejas consideran frustrante su relación sexual y hasta la convierten en motivo de contención.
En efecto, la incapacidad de llevar una buena relación íntima es una de las principales causas del divorcio.
El presidente Spencer W. Kimball señaló en uno de sus libros lo que sucede aun en nuestra Iglesia: “Si se analizan los divorcios, tal como lo hemos tenido que hacer en estos últimos años, se advierte que han existido una, dos, tres y hasta cuatro razones para consumarlos; el sexo ha sido generalmente la razón número uno. Muchas parejas han recurrido al divorcio debido a que no se han llevado bien en este aspecto.
Cuando esas son las circunstancias, es probable que ni mencionen esto ante el tribunal, y que ni siquiera se lo digan a sus abogados, pero esa es la razón esencial”. (The Teachings of Spencer W. Kimball, ed. Edward L. Kimball, Salt Lake City: Bookcraft, 1982, pág. 312.)
Ideas erradas con respecto a las relaciones sexuales
¿Cómo es posible que algo tan bello pueda ser la causa de tantos problemas? Parte de la dificultad yace en las ideas erradas que prevalecen en nuestro medio. Algunas personas piensan que las relaciones sexuales son un mal necesario para poder tener hijos. Es posible que sus padres hayan sentido vergüenza de hablar con ellos sobre este tema. Es probable que hayan temido tanto que sus hijos quebrantaran la ley de castidad, que por ello solamente les enseñaron las consecuencias negativas de la sexualidad.
Algunas ideas equivocadas provienen de la mala interpretación de ciertos versículos bíblicos. Por ejemplo, en Efesios 5:22 se les dice a las esposas que estén “sujetas” a sus maridos. Algunos han interpretado erróneamente esta escritura, diciendo que significa que las mujeres deben ceder ante los deseos de sus esposos aun cuando no tengan la disposición de hacerlo. Por supuesto que en condiciones tales, las expresiones íntimas de afecto no pueden dar lugar a la unidad marital desde ningún punto de vista.
Un bello poder
La sexualidad es en realidad un bello poder dado por Dios a la humanidad. El presidente Kimball señaló en uno de sus discursos: “La Biblia aprueba la función sexual y su uso debido, y la presenta como algo creado, ordenado y bendecido por Dios. Aclara que Dios mismo implantó la atracción física entre los sexos por dos motivos: para la propagación de la raza humana y para la expresión de esta clase de amor entre el hombre y la mujer, que constituye la verdadera unidad. Su mandamiento a la primera pareja de ser ‘una sola carne’ fue tan importante como su precepto de ‘fructificad y multiplicaos’ “. (Cita de Billy Graham [un conocido evangelista norteamericano], usada por Spencer W. Kimball en “Pautas para efectuar la obra de Dios con pureza”, Liahona, ago. de 1974, pág. 36.)
Es interesante notar que en las Escrituras no aparecen las palabras sexo ni sexualidad. En su lugar, se utiliza la palabra conocer para referirse a la relación íntima entre el hombre y la mujer. El “conocerse” o “familiarizarse” constituye un aspecto satisfactorio del amor conyugal. Un buen matrimonio puede sobrevivir sin la relación sexual, como en aquellos casos en los que uno de los consortes se encuentra enfermo o incapacitado físicamente. Pero este aspecto íntimo de “conocerse” el uno al otro contribuye al carácter integral de la relación matrimonial.
Un tema apropiado de conversación
El que ambos cónyuges hablen sobre las dimensiones físicas de su relación los puede ayudar a conocerse mutuamente en el aspecto físico. Aun aquellas parejas que hablan libremente sobre asuntos económicos, la disciplina de sus hijos, actividades recreativas y otros temas similares se sienten a menudo incómodos al abordar el tema de la intimidad sexual. Algunas veces suponen que sus relaciones íntimas deben marchar correctamente en forma “natural”, y que el hablar acerca de ello significa que algo anda mal.
Desde luego que esto no es cierto; mientras que los asuntos íntimos del matrimonio, debido a su naturaleza sagrada, no deben comentarse con amigos o parientes, es completamente apropiado el hacerlo entre cónyuges.
En cuanto a este asunto, el élder Hugh B. Brown, un apóstol del siglo veinte y miembro de la Primera Presidencia, expuso lo siguiente: “Se han destrozado muchos matrimonios en las peligrosas rocas de la ignorancia y la conducta sexual degradante, tanto antes como después del matrimonio. La gran ignorancia por parte de los recién casados en cuanto a dónde dirigirse para recibir la guía correcta es causante de mucha infelicidad y hogares destrozados.
“Miles de jóvenes llegan al matrimonio casi ignorantes por completo en lo que concierne a esta función básica y fundamental. . .
“Si aquellos que están contemplando embarcarse en la más gloriosa e íntima de todas las relaciones humanas [el matrimonio] se preocuparan de prepararse para las responsabilidades que les esperan, .. . si hablaran abiertamente sobre los aspectos delicados y santificantes de la vida sexual armoniosa que conlleva el matrimonio .. . se evitarían muchos pesares, angustias y tragedias.” {You and Your Marriage, Salt Lake City: Bookcraft, 1960, págs. 22-23, 73; véase también Fundamentos para el matrimonio en el templo (PCSS58A7SP], 1980, pág. 70.)
El dialogar sobre esta relación íntima —incluyendo los sentimientos y las emociones que la acompañan—puede obrar grandes resultados en el fortalecimiento del matrimonio.
Una expresión de amor, lealtad y unidad
•Algunos de los problemas en este aspecto del matrimonio se suscitan cuando uno de los cónyuges limita su uso de modo insensato, o lo usa en forma indebida. La sexualidad debe ser parte integral del amor y del acto de dar. Cualquier uso en el que no existan estos sentimientos es un acto inapropiado.
En los años de experiencia que llevo como consejero matrimonial, he descubierto que hay algunas parejas que piensan que la expresión sexual debe restringirse a una sola dimensión: la de la reproducción.
No obstante, el presidente Kimball enseñó: “No tenemos conocimiento de que el Señor haya dado instrucciones de que la debida relación sexual entre marido y mujer deba limitarse totalmente a la procreación”. (”El plan del Señor para el hombre y la mujer”, Liahona, abr. de 1976, pág. 3.)
La procreación es un aspecto integral y bello de la intimidad conyugal, pero el utilizar esta intimidad únicamente para este propósito es negar su inmenso potencial como expresión de amor, lealtad y unidad.
El abuso de las relaciones íntimas
Por otro lado, hay parejas que consideran que la única razón por la que existe la sexualidad es para lograr gratificación física. Estas personas se obsesionan tanto por saciar sus apetitos que olvidan completamente la verdadera emoción del amor. Hay otros que emplean la sexualidad como arma o instrumento de extorsión. Esto no solamente constituye un abuso del privilegio que Dios nos ha dado, sino que también muestra gran egoísmo por parte de uno o ambos compañeros y convierte las relaciones sexuales en algo destructivo, más bien que en un elemento de unión en el matrimonio.
La falta de información sobre las expresiones sexuales y los sentimientos del hombre y la mujer pueden causar igualmente problemas en el matrimonio.
Ideas estereotipadas al respecto
Algunas personas se aferran a viejas nociones falsas, aduciendo que la mujer no es tan sexual como el hombre. La imagen del hombre y de la mujer que se presenta en televisión, en revistas, libros y películas influye en nuestra propia percepción sobre la sexualidad de manera muy sutil e incorrecta . Raras veces los medios de comunicación representan una relación marital equilibrada, madura y afectuosa. Al hombre se le representa a menudo como a un héroe masculino y apuesto poco dispuesto a asumir responsabilidades y empecinado en un solo deseo: el del sexo. A la mujer se le pinta como a un ser irremediablemente romántico, metódico y práctico, o bien absurdo, cuya única función en todo caso es la de satisfacer ese deseo mayor del hombre. Estos criterios tan estrechos niegan la individualidad del hombre y de la mujer; pasan por alto el hecho de que ambos son hijos de Dios, dotados de esperanzas, deseos, talento y emociones.
Cuando ambos cónyuges olvidan esta verdad y se ven mutuamente como objetos, poco o nada es lo que puede hacer la sexualidad por promover la verdadera intimidad.
Existen también, desde luego, los problemas físicos o psicológicos que pueden dañar este aspecto del matrimonio.
Por ejemplo, en los casos en que uno de los dos haya sufrido de algún abuso sexual en su niñez, es muy probable que adolezca de algún problema emocional serio. En tales circunstancias, lo más adecuado es consultar a un obispo o a un consejero competente para solicitar ayuda.
Un médico podría dar atención a los problemas físicos.
La necesidad del amor cristiano
Uno de los problemas más grandes tanto en éste como en otros aspectos del matrimonio es el egoísmo. Dudo que haya otro tipo de relación humana mejor que el matrimonio para enseñar la necesidad de practicar el amor cristiano—ese amor desinteresado e incondicional que nos persuade a pensar más en los demás que en nosotros mismos. Y sin embargo, pocos de nosotros, incluso los que se supone contamos con un buen matrimonio, hemos aprendido a hacer esto tan eficazmente como podríamos o deberíamos hacerlo.
No siempre es fácil hacer a un lado toda otra consideración para pensar en nuestro compañero o compañera y detenernos a analizar sus necesidades para hacer todo lo que esté de nuestra parte para satisfacerlas.
Muchas veces hacemos por otros aquello que nos haría felices si alguien más lo hiciera por nosotros.
Y después nos preguntamos por qué la otra persona aún no se siente feliz. Una de las claves más eficaces del éxito en el matrimonio es averiguar lo que haría feliz a nuestro cónyuge, y luego alegrarnos de proporcionarle esa felicidad.
Una custodia sexual
Cuando consideramos la sexualidad como una parte vital de la armonía y felicidad conyugales, ésta se convierte en algo más que lo que simplemente damos o recibimos. Para mí es algo de lo que ambos esposos son responsales, y que podemos llamar “custodia sexual”.
En la parábola de los talentos, Jesús enseñó que siempre debemos mejorar o engrandecer cualquier cosa que se nos encomiende (véase Mateo 25:14-30). En el matrimonio se nos dan a menudo responsabilidades en común, tales como los hijos, la fidelidad mutua, y el cuidado diario de los miembros de la familia.
En las Escrituras encontramos varios ejemplos de custodia común dentro del matrimonio. En el libro de Moisés, capítulo cinco, se ilustra claramente la obra mancomunada que llevaron a cabo Adán y Eva y las responsabilidades que se les encomendaron a ambos. En el versículo 1, leemos: “Adán empezó a cultivar la tierra, y a ejercer dominio sobre las bestias del campo, .. . y Eva, su esposa, también se afanaba con él”. De modo que ambos compartían la responsabilidad de trabajar o laborar. En el acto de compartir otras dimensiones de la vida, también tuvieron relaciones sexuales y trajeron hijos al mundo juntos (vers. 2); oraron y recibieron inspiración juntos (vers. 4); recibieron mandamientos juntos (vers. 5); dieron instrucción a sus hijos juntos (vers. 12); y también se lamentaron juntos (vers. 27).
Las palabras de Pablo también llevan implícito el significado de una responsabilidad sexual en común, cuando él dice: “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.
“La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.” (1 Corintios 7:3^1.)
Para mí, esto significa que ni el marido ni la mujer por sí solos deben controlar la relación física. Al contrario, ambos deben ser diligentes en su deber mutuo; ambos deben observar una actitud afectuosa hacia el otro. Con esto en mente, analicemos algunas maneras en las que ambos cónyuges pueden cumplir con la parte que les corresponde de esa custodia y mejorar en esta dimensión de su matrimonio.
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Al esposo
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Un esposo necesita pasar tiempo con su esposa; ambos necesitan estar juntos para intercambiar ideas, crecer, aprender y experimentar gozo como pareja. A ninguna esposa le entusiasma que su esposo se pase todo el tiempo en el trabajo, en reuniones de la Iglesia, en pasatiempos que la excluyan, enfrente de la televisión o escondido detrás de un periódico. Un esposo que siempre busca ocupar su tiempo en actividades que excluyen a su esposa, le transmite un mensaje de que ella no es importante. Pero ella debería ser la persona más importante de su vida.
Refiriéndose al pasaje de Doctrina y Convenios 42:22 (”Amarás a tu esposa con todo tu corazón, y te allegarás a ella y a ninguna otra”), el presidente Kimball dijo: “Las palabras ninguna otra eliminan a cualquier otra persona o cosa. De manera que el cónyuge llega a ocupar el primer lugar en la vida del esposo o de la esposa, y ni la vida social, ni la vida laboral, ni la vida política, ni ningún otro interés, persona o cosa deben recibir mayor preferencia que el compañero o compañera correspondiente”. (Eí milagro del perdón, Salt Lake City: Bookcraft, 1976, pág. 256.)
Si el marido pone otras cosas en primer lugar y es incapaz de encontrar el tiempo necesario para desarrollar una intimidad en otros aspectos de su relación con su mujer, es muy probable que a ella tampoco le vaya a interesar la intimidad sexual con él.
Asimismo, poco será el interés que sienta una esposa en la relación sexual si su esposo no está al tanto, o no se preocupa, de las aparentemente insignificantes luchas que ella sostiene con la vida. En cierta ocasión, una mujer me comentó lo mucho que ella deseaba que su esposo tan sólo “viniera del trabajo, me mirara a los ojos y me preguntara cómo me siento, cómo me fue durante el día, y luego me diera un beso y me abrazara por unos buenos momentos”. La mayoría de las esposas aprecian
profundamente esos pequeños gestos que son un indicio de que el marido se da cuenta de sus necesidades. Muchas me han comentado lo agradecidas que se han sentido cuando sus esposos les ayudan con los quehaceres de la casa o les cuidan los niños al final de un agitado día. Otras esposas aprecian la colaboración que les dan sus maridos cuando están enfermas, embarazadas o sobrecargadas con las tareas de la casa. Gestos pequeños —como darles las gracias, elogiarlas, decirles que las aman— tienen mucha importancia. Cuando se agregan al matrimonio estos “pequeños” elementos, la sexualidad cobra mayor significado y se convierte en una expresión de amor profundo. Sin estos “extras”, la intimidad sexual no puede convertirse en motivo de satisfacción ni para él ni para ella.
A las esposas les encanta el que sus esposos sean románticos. El problema se presenta cuando los cónyuges tienen un concepto diferente de lo que es ser romántico. Algunas esposas definen esta cualidad como el tiempo que ambos pasan juntos haciendo cosas de las cuales ambos disfrutan. Entre ellas están las expresiones verbales o escritas de amor o el recibir pequeñas muestras o presentes que tengan significado para ambos exclusivamente. Si el aspecto romántico del matrimonio se limita únicamente a la sexualidad, es probable que las esposas se sientan más bien explotadas que amadas.
Una de las quejas que he oído con frecuencia de las esposas es que su matrimonio carece de suficientes muestras de afecto. Hace algún tiempo realicé una encuesta que reveló que la mayoría de las esposas colocan la satisfacción sexual en los primeros lugares de su lista de factores deseables en el matrimonio, pero le dan un lugar aún más preeminente a las muestras
de amor de tipo no sexual. Muchas esposas comentaron en dicho estudio la gran satisfacción que sienten con sólo tomarse de las manos con sus esposos, o sentarse juntos para leer o ver televisión. A una esposa también le agrada que su esposo se interese por ella durante la relación sexual misma.
A medida que el hombre aprenda a reconocer y satisfacer las diversas necesidades de su esposa, el amor en su matrimonio y todas las expresiones de afecto consiguientemente mejorarán.
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A la esposa
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Tal vez lo más importante que una esposa pueda hacer para mejorar las relaciones sexuales en su matrimonio sea reconocer que su esposo es también un ser humano que posee necesidades, y abriga esperanzas y aspiraciones. Lamentablemente, los medios masivos de comunicación abiertamente dan la idea de que todo lo que el hombre persigue en una relación es la satisfacción de un solo deseo. El adoptar este criterio tan estrecho en cuanto al hombre es juzgarlo injustamente. Los hombres, y aun aquellos que pudieran tener ideas erróneas sobre las relaciones maritales, todos son hijos de Dios, y el tratarlos como tales no puede sino ayudar a mejorar esa relación.
Muchas de las ideas que se aplican al marido, también se refieren a la mujer. De la misma forma en que él debe buscar tiempo para pasarlo con su esposa, ella también necesita hacer lo mismo. Muchas esposas pasan mucho tiempo eñ el trabajo, ocupadas con el cuidado de sus hijos o con los quehaceres de la casa.
Cuando por fin los hijos se han acostado por la noche, y los padres disponen de unos momentos solos, muchas esposas prefieren ocuparse en algo que las “relaje” —como ver televisión, tejer, leer un libro, hablar por teléfono—en lugar de pasar tiempo con sus esposos. Si ellos quieren estar con ellas, a menudo se muestran cansadas o emocionalmente indispuestas.
Por supuesto que a los hombres no les agradan tales actitudes. Si las actividades del día llegan a ser realmente tan agotadoras como para que a ella no le quede tiempo o energía suficientes para desarrollar su relación con su esposo, le convendría, a ella o a la pareja, examinar su vida cuidadosamente, para decidir qué cosas pueden ser relegadas a segundo plano para el beneficio de la relación más importante de su vida.
Los hombres también aprecian las muestras de afecto. En algunos aspectos, cuando se trata de expresar su cariño, el hombre puede ser tan romántico como la mujer. Al marido le gusta abrazar y besar a su esposa antes de salir de casa en la mañana. Estos actos no son necesariamente de tipo sexual, sino son una expresión romántica del amor que siente hacia ella. Si ante estas demostraciones de afecto él escucha constantemente una negación como “ahora no” o “después”, es probable que sienta que a ella le es indiferente el amor que ambos comparten. Estas expresiones tienen para el hombre la misma importancia que las palabras de aprecio y los actos de bondad tienen para la mujer. Una esposa que rechaza esas demostraciones de su marido, le está diciendo indirectamente que él no es muy importante para ella.
Por otro lado, el detenerse para darle un ligero abrazo —o más aún, dar el primer paso para demostrarle afecto— tiene un gran efecto en el fortalecimiento del amor entre ambos.
Cuando se trata de las relaciones sexuales, muchas esposas se ensimisman en sus “derechos”, utilizando esta palabra siempre para ceder o negarse. Sin embargo, el matrimonio es también una relación de responsabilidad y oportunidad. En él, ambos socios tienen la oportunidad de dar. Considero que son muy pocas las esposas que se dan cuenta del poder que tienen para conservar a sus esposos a su lado física, emocional y aun espiritualmente. Por otro lado, me parece que muy pocas son las mujeres que perciben el grado de frustración y frialdad que sienten sus maridos cuando ellas se muestran indiferentes a sus necesidades e intereses. Creo firmemente que un Padre Celestial sabio y amoroso le ha dado a la mujer la capacidad de lograr unidad con su marido (véase Génesis 2:24). La clave de todo es la caridad, esa ausencia de egoísmo. A medida que ella se proponga satisfacer las necesidades de su esposo, su matrimonio mejorará indiscutiblemente.
El élder Parley P. Pratt dijo en una ocasión: “Nuestros afectos naturales fueron puestos dentro de nosotros por el Espíritu de Dios para un propósito sabio; y son las fuerzas que motivan nuestra vida y felicidad—son ese vínculo que une a toda la sociedad virtuosa y celestial. “El hecho es que Dios hizo al hombre, varón y hembra los creó; luego plantó en su corazón esos sentimientos afectuosos cuyo objeto es el de cimentar su felicidad y unión.” (Parker Pratt Robison, ed., Writings of Parley Parker Pratt, Salt Lake City: Deseret News Press, 1952, págs. 52-53; véase también Fundamentos para el matrimonio en el templo, 1980, pág. 38.)
Conforme los cónyuges aprendan a dar de sí mismos bondadosamente y a comprender las verdaderas necesidades y deseos mutuos, crecerá este afecto natural hasta que en verdad logren “cimentar su felicidad y unión”.
INTERASANTE ARTICULO Y ALGO QUE ME LLAMA LA ATENCION ES:”¿Cómo es posible que algo tan bello pueda ser la causa de tantos problemas? Parte de la dificultad yace en las ideas erradas que prevalecen en nuestro medio. Algunas personas piensan que las relaciones sexuales son un mal necesario para poder tener hijos. Es posible que sus padres hayan sentido vergüenza de hablar con ellos sobre este tema. Es probable que hayan temido tanto que sus hijos quebrantaran la ley de castidad, que por ello solamente les enseñaron las consecuencias negativas de la sexualidad.” TODO ESTO ME HIZO RECORDAR CUANDO ERA ADOLESCENTE Y MIS PADRES ME ENSEÑARON ALGO COMO ESTO Y EN LA CAPILLA NOS DECIAN QUE ERA PECADO, PERO QUIZAS Y UNA DE LAS COSAS MAS IMPORTANTES Y QUE A VECES COMO PADRES Y LIDERES FALLAMOS ES NO EXPLICAR LAS COSAS COMO SON, ES DECIR EL PORQUE DE LAS COSAS, NOS LIMITAMOS A DECIR “NO HAGAS ESTO, NO TOQUES ESO…ETC” Y NOS EXPLICAMOS EL PORQUE Y LAS CONSECUENCIAS, DE LA MISMA FORMA LAS BENDICIONES QUE SE RECIBEN POR SER OBEDIENTES, YO NO RECUERDO QUE ALGUN LIDER NOS EXPLICARA EL PORQUE DE LAS COSAS, SOLO CUANDO ESTUBE EN BENEMERITO (ESCUELA SUD) UN MAESTRO NOS EXPLICO ALGUNAS COSAS. EN FIN ES UN TEMA INTERESANTE QUE NO SE TOCA EN UNA CLASE DE ESCUELA DOMINICAL, BUEN APORTE ADMIN
🙂
Super buen aporte admin, me encanto el tema
buen articulo,
y aprovencando mi querido admin, me podrias pasar el link de un articulo pasado que trataba hacerca de frases en las ecrituras que uno puede utilizar para enamorar o tratar de conquistar a una chica. algo asi.. ok y felicidades por el sitio, llevo ya mas de un año leyendo cumorah cada dia…..
Matrimonio es la unico que tenemos. Si podemos fortalecerlo entonces estamos contribuyendo a la sociedad en general. Que nos llamen anticuados, conservadores, etc, la intimidad en el matrimonio es lo mas sagrado y lo de mayor valor a pesar de lo que el mundo quiere u ofrece.
Aristoteles en una ocasion dijo cuando vio a una cortesana en el puerto de Corinto “Eres bonita, pero pagaria muy caro mi arrepentimiento”
http://www.cumorah.org/cumorah/2008/05/29/escrituras-utiles/
buen articulo. Aunque la realidad es otra. Los matrimonios cada vez duran menos aun entre miembros de la iglesia. Los hombres empiezan a ver a la mujer solo como la madre de sus hijos. Y las mujeres en el papel de cuidadoras. Pero al transcurrir el tiempo se ven un par de estraños con un mismo fin los hijos. Como trabajar en base a nuestro matrimonio si afuera lo que se le presenta a los hombres es mucho mejor que lo que pueden encontrar en una miembro. Veo decarer muchos matrimonios en mi entorno. Veo los intereses de los hombres y veo mujeres desvalorizadas, tristes. Me gustaria que publicaran más articulos sobre este tema. Y asi tener elementos para ayudar a nuestras comunidades. Gracias
Buen tema, como dije en 3 meses me caso y ese es un tema taboo para mi, no es que no haya tenido educacion sexual en la escuela o mi mama no me explicara ciertas cosas, aun yo estudio una carrera a fin a la medicina, pero realmente creo que el como se enseña la ley de castidad que me han machacado tanto toda mi vida es una influencia grande en mi, la timidez, aun el cuidarte dentro del noviazgo para no pasar los limites y llegar tal vez a una transgrecion hace que uno este como en un tira y afloje como para no hacer algo malo, casi a la defenciba y en unos meses eso ya no va a estar mal, es dificil creer que uno se saca todo ese cuidado y pudor en unos dias, un el creer que como muchas veces escuche “el sexo solo es una relacion incidental para tener hijos”, pero creo que eso va cambiando con la madurez que uno va adquiriendo como pareja.
Lastima que en la iglesia no se tocan estos temas pese a que la publicacion aparece en liahonas tengo 8 años de casado y la relacion sexual es nula en mi matrimonio no por mi sino por mi esposa no tiene deseos y por lo tanto como dice ella no la puedo obligar es una odisea luchar internamente entre lo que aprendi en el evangelio y el hombre natural yo deseo tocar a mi esposa sentirla es natural pero me mata la impotencia de no poder hacerlo .
Ya hablaste con tu esposa acerca de como te sientes?
Ella esta en un tratamiento de anticonceptivos ….que por lo general matan el deseo sexual? No por estar ventilando tu vida personal y privada…sino son solo preguntas que se hacen…ok. 😳
Que pesar… es que el problema es más profundo de lo que aparenta ser, porque no es tan simple como decir “no tengo deseos” o “no siento nada, no me puedes obligar”, y quedarse de brazos cruzados, porque la intimidad sexual no es sólo para procrear, sino para expresar de la manera mas bella el amor hacia aquel con quien estás sellado por la eternidad… es casi como un mandamiento para los matrimonios, es una de las formas de mantenernos unidos y evitar que la tentación entre y divida a las familias…
Debieran conversar al respecto… y si no lo pueden soucionar solos, ver especialistas, sicólogos, sexólogos, ginecólogos… etc…
Vivir de apariencias no es algo que sea aceptable ante el señor si no tienen hijos obviamente no desea estar junto a usted, que caso tiene el querer compartir la vida eterna con alguien que no siente lo mismo? Cual será el tipo de gozo que experimentarán? Piensa acaso que el espiritu cambiará? el mismo espiritu que ahora posee nuestro cuerpo ese mismo se levantará y la misma sociabilidad que existe entre nosotros ahora tambien existirá allá. Por que piensa que algo cambiará allá sino cambia aqui?
Ese matrimonio se acabo. La falta de relaciones sexuales en solo la punta del aisber hay tantas cosas negativas en la falta de relaciones sexuales que si los lideres ni los consejeros matrimoniales no solucionan mejor corta esa mujer de ti ( divorcia te) ahora antes que caigas en pornografía, adulterio y te excomulguen, para por fin divorciarte y que tu mujer se busque otro con quien si tendrá relaciones sexuales y el malo seras tu para tu familia, tus hijos. Esta es una tragedia de magnitud abismal.
Te digo lo que los demás no te dirán por miedo. Pero este es el tiempo del fin y no puedes salvarla a ella y tu matrimonio si ella no te quiere y no quiere salvarse y menos salvar tu matrimonio porque desde que no hay sexo sin justificación este matrimonio se acabo.
la verdad si es un tema tabu en la iglesia. yo llevo casado un poco mas de dos años y buena jamas emos consumado el matrimonio, no que yo tenga un problema, sino mi esposa, no le reprocho.. pero es frustrante.
creo que como miembros de la iglesia pensamos que cuando nos casemos, podremos estar con nuestra esposa y bueno principalmente por ese principio que aprendemos cumplimos la ley de castidad, nos caemos de espalda cuando no es asi..
yo he tratado de mejorar y hacer lo mejor porque pense que mi actitud nos afectaba pero bueno parece que no es asi, este problema de lo que se no soy el unico, hay otros miembros que bueno se que le pasa lo mismo y son re jovenes.
Estas en lo cierto, lo NORMAL es pensar que al casarnos estaremos con nuestro compañero… si no ha pasado en casi dos años, no es NORMAL.
Quizás, debieras hacerle ver a tu esposa que, uno de los convenios que hicieron al sellarse en el templo fue el de “multiplicarse y henchir la tierra”… y que no hay otra forma de hacerlo…
Yo creo que es Tabu con gente de poco criterio, o poco conocimiento. En mi caso, por ejemplo, tuve la suerte de conversar del tema con un par de 70’s de area e incluso uno de ellos cuando me case era el obispo que me entrevisto para el sellamiento, y creeme, conversamos y me explico “todas las dudas” al respecto.
Bueno, pasando a tu tema, me parece terrible lo que cuentas de dos años casado y sin consumar el matrimonio. De verdad, tienes mucha paciencia o quieres mucho a tu esposa, por que yo no lo veo siquiera como frustrante, sino que como algo absolutamente Anormal bajo cualquier punto de vista, tanto religioso como sicologico.
Las escrituras, en especial la Biblia, especificamente hablan de la bendicion de la union entre el hombre y la mujer, que sean “una sola carne”. En el nuevo testamento, Pablo enseña que dentro del matrimonio tanto el hombre como la mujer deben cumplir “con el deber conyugal” e incluso, no negarse al otro a menos que sea por mutuo consentimiento (1 de Corintios 7).
No existe ninguna justificacion dentro de la doctrina o practica de la Iglesia para sostener algo como lo que esta pasando en tu matrimonio, sino que al contrario, a mi me parece que es algo psicologicamente anormal y que podria ser justificadamente una causa para un casi seguro fracaso matrimonial.
Deberias ir con tu esposa a ver tanto a un obispo o algun lider de confianza (por que es algo muy anormal) como a un profesional en el tema, por que insisto, no tiene ningun viso de normalidad lo que estas pasando en ningun sentido.
Tu matrimonio no existe, busca el divorcio !ya¡. Conozco a un obispo excomulgado porque su esposa no quería consumar el matrimonio y el cayo en adulterio ahora el esta afuera y ella muy reída, usted es un hijo de Dios en su reino, esa impía te impuso un yugo desigual y te aplica una forma de agresión como cualquier otra hija del diablo.
Es un tema bastante delicado, lo cual nadie en ninguna parte, estan dispuesto a decirlo en su verdadera forma, es tan dificil estar casado a una mormona (hermana), lo cual se agrava si es misionera retornada, en todo los años que estan dentro de la iglesia, toman en la parte de la intimidad como un pecado, siendo esto totalemente mal interpretado, por que origina un dolor que ni los especialistas pueden solucionarlo. Actualmente el problema con mi esposa es que ella piensa que es normal el matrimonio para tener un hijo pero mas alla no. El problema se origina cuando se dan clases de la ley de castidad haciendo ver que todo es malo, sin embargo no explican en lineas de mas abajo que lo malo es cuando es usado fuera del matrimonio y las hermanas basicamente la toman literalmente y llevan ese problema al matrimonio, ocasionando mas de un inconveniente, en estas circunstancias deberia de haber unas charlas por parte del obispo en cuanto a sus funciones a las parejas que se vayan a sellar o casar civilmente. Para estar con mi esposa tengo que rogar en la cual al inicio lo vi divertido sin embargo ya no lo veo asi ocasionando peleas y problemas en el hogar, en las cuales hay noches que me quedo fuera de casa, por evitar discutir.
Sabes? le decía a mi esposo que, (sin afán de criticar, claro está), a veces siento que en la Iglesia se enfocan mucho en los jóvenes, tanto HH y MMJJ y JAS, pero dejan medio olvidados a los matrimonios… y se han visto bastantes divorcios… no culpo a la Iglesia de aquello, pero actividades para matrimonio, casi nada… por decir, nunca… pero en fin…
Respecto a lo que comentas, yo soy retornada, y no tengo esas ideas extrañas respecto a la íntimidad… la verdad, antes de casarnos con mi esposo, tomamos el manual de Matrimonio Eterno y lo leímos juntos, pero no entero, sino sólo aquellas cosas de las que teníamos dudas, como por ejemplo, control de la natalidad, la íntimidad sexual, responsabilidades como padres, esposos, etc.. y nos ayudó a aclarar muchas dudas que teníamos, cosas de las cuales no se habla… en ese mismo manual explica que las relaciones sexuales no fueron establecidas sólo para procrear, sino que además, para EXPRESAR NUESTRO MAS PROFUNDO AMOR A LA PERSONA QUE MAS AMAMOS… no??
Recuerdo haber leído por ahí, no recuerdo, que durante la intimidad sexual llegamos a ser, literalmente, una sola carne… y los sentimientos que nacen en ese momento son los mas nobles y los mas puros que puedes experimentar hacia tu compañero eterno…
tienes toda la razón Dalila, en la Iglesia en nuestros países los matrimonios quedan medio abandonados, igual que los adultos solteros mayores de 30. Creo que es porque NO NOS DA. En barrios donde a duras penas puedes llenar todas las plazas de los llamamientos básicos, donde el obispo tiene que hacerse cargo hasta de los problemas mas domésticos, y en donde el nivel cultural de los miembros es aún un poco bajo; no nos permite abordar bien determinados temas, programas y grupos etáreos.
De hecho la generación que debería de “dar clases” a los matrimonios jóvenes, recíen es la primera generación en la Iglesia, y tiene tantos dramas en sus matrimonios que no están como para enseñar a otro.
Es síntoma del “Subdesarrollo”. Pronto vamos a madurar, tendremos más experiencia y capacidad como para ser mas exitosos en temas y programas un poco mas….”sofisticados”.
Nada personal, pero no entiendo por que la Iglesia hasta debe dedicarse a andar armando actividades para Matrimonio, como si no fuese suficiente con todo lo que tienen que hacer los obispos.
Si alguien quiere hacer “actividades de matrimonio”, puede tomar la iniciativa y salir con parejas amigas de la capilla a comer a cientos de locales disponibles en cada ciudad o organizarse en sus casas (cuando niño, siempre recuerdo que mis padres hacian noches de hogar “rotativas” en las casas de sus matrimonios amigos de la capilla) o cualquier otra cosa.
No se, quizas suene pesado, pero por lo menos yo me aburriria si ademas de todo lo que la Iglesia (mejor dicho, los lideres locales) hacen por los miembros, ademas tuviesen que andar preocupado de nuestras “actividades” como si no fuesemos ya grandes para planearlas y hacerlas solos (ademas que me carga el colateral que muchos mormones amormonados te miran feo si no vas a actividades en las cuales simplemente podrias no tener ganas de ir).
a mi tampoco me gustan las actividades, la paso bastante bien en familia, por lo que asisto solamente a las que dicen relación con mi llamamiento (que por mala suerte son casi todas).
Mi comentario no va por ahí. Va porque respecto de los matrimonios, y sobre todo los jóvenes, se ha asumido una postura como la de “todo va bien en Sión” como si por el hecho de estar casado ya te ganaste la vida eterna porque quedaste exento de pecado (se pensará que de la Ley de castidad?), y que si te casaste por el Templo la felicidad en el matrimonio está asegurada. Los problemas son detectados por los obispos u otros líderes cuando ya están bastante desarrollados y generalente de pura casualidad (entiéndase chisme). Es un hecho que los líderes encargados de entrevistar a los adultos (no el Obispo) ni saben que pueden hacerlo, y obviamente no lo hacen. En 7 años de sumosacerdote, nunca he tenido una entrevista de mi líder de grupo, por ejemplo.
Hay programas de la Iglesia (no actividades propiamente tal), onda “Mi deber a Dios” o “Mi progreso personal” pero para adultos, que en Chile practicamente no se conocen. Cuando terminè la Misión el Pdte de Misión en su entrevista me entregó un folleto oficial de la Iglesia con el programa para adultos “En pos de la Excelencia”, el cual me sonaba. Acá se me perdió, ni me quitó el sueño, y en todo caso casi nadie lo conocía. Tampoco deja de ser cierto que si eres soltero a los 40 años, en tu barrio nada te diferencia del que tiene 40 no soltero, aunque oficialmente la Iglesia tiene programas especiales estos solteros.
Lo anterior es lo que atribuyo a falta de experiencia y de recursos (humanos principalmente).
Golo, captaste la escencia de lo que quise decir… y Admin… si eres pesado a veces… jajaja 😀
Motivan a los jóvenes a casarse y luego… los dejan a la deriva… afírmese solito y arregleselas como pueda… hay muchos jóvenes que provienen de familias no miembro, o que han vivido situaciones extremas en sus familias, y traspasan sus temores y “traumas” a sus matrimonios… no sabemos…
Y respecto a los solteros mayores de 40… tambien es cierto, ya no califican para Institutos ni para el JAS… y no hay instancias para que puedan conocer personas de SU EDAD… y los vemos a veces perdidos entre las laureles… mmm….
Golo, yo tengo ese folleto… es muy bueno… lo encontré perdido entre los libros antiiiiiiiiiiiiiiguos de la iglesia que guardaban mis padres
Deberias agragar un par de botones de Me gusta y de No me gusta. jajaja muy bueno el Blog. Una pregunta bajo que circunstancias murió Parley P Pratt? lo pregunto porque veo que lo mencionas arriba en el articulo. Y me causó mucho asombro su muerte que esta relatada en un volumen de Historia de la Iglesia. Saludos
Toda la razón
El diablo se ríe cada vez que ella se niega y te quedas fuera del hogar. Habla como adulto con ella y si no responde habla con tus hijos y ya debes saber el final de la historia, hay cierto nivel de tolerancia, pero al igual que para la agresión física y verbal hay tolerancia cero para fin de la sexualidad debe haber limites, porque el perjudicado eres tu.
En la relaciones intimas dice Joseph Fielding Smith, que es el momento tan especial que el mismo Dios se encarga de que nadie mas este en ese momento que la pareja. Que ni los cielos se intrometen.
Tienes la referencia de donde aparece escrito lo que dijo el Pdte Smith?
Es cierto que ha nadie sabe lo que pasa en las familias, si no es por un chisme, lo cual en si ya el asunto familiar esta en condiciones casi graves o graves, lo cual origina en si desconfianza en los lideres. El estar sellado no es garantia de un exito matrimonial ni que uno se ha ganado la gloria celestial, mas parece que entras de frente a la telestial. Deberia de existir un medio o mecanismo que permita saber las formas de las familias por unidad.
las relaciones de pareja son situaciones, dificles de llevar , pero si bien es cierto, el matrimonio tiene diferentes soluciones . este post me gusto es muy interesante.
tienes toda la razón Dalila, en la Iglesia en nuestros países los matrimonios quedan medio abandonados.
Hola muy buen Tema, yo no soy mormón, si.comparto muchos valores, como lo es la familia.
Me gusta una chica mormona, no me he acercado mucho a ella precisamente por este tema del sexo en el matrimonio,. al leer este post, veo que no hay una limitante para no disfrutarlo aclaró dentro del matrimonio,.
algún consejo para acercarme a ella,.? gracias mis intenciones son buenas
Saludos
Hola
Primero que nada, suerte con la chica. Las jovenes mormonas no son precisamente “faciles” o normales como todo el mundo, pero una vez viendo que le gusta y con un poco de perseverancia, se puede cualquier cosa.
Segundo, aunque cada persona es un mundo, por lo general las jovenes mormonas no tienen ninguna inhibicion mas alla de lo normal en la cultura donde vives respecto al sexo en el matrimonio. Lo conciben como lo concebiría cualquier joven normal, con la gran diferencia de que hacen grandes esfuerzos para guardarlo solo para el matrimonio. Una vez casada, lo mas probable es que sea como cualquier esposa normal promedio.
Tercero, y muy importante. Si estas mirando a la jovencita como prospecto de matrimonio, debes saber que cultural y religiosamente estamos enseñados en contra de casarnos con alguien “no mormon”. Bueno, en realidad las jovenes mormonas estan seteadas para casarse en el “Templo” (lo cual solo se puede con un mormon) en lo posible con un ex misionero (lo cual implica que debes hacerte mormon, y luego salir a misionar por dos años). No digo que todas sean asi, pero si es una “buena mormona” es muy seguro que sera de esa manera.
Recomendacion?. Haz que te invite a la Iglesia y que te “motive” a conocer a los misioneros y el evangelio. NO, y repito, NO te conviertas y/o te bautices solo por complacerla a menos que creas que esto es verdadero y que vas a seguir el camino toda tu vida. Si lo haces, seras enormemente feliz y muy posiblemente la hagas tu pareja (se sentira comprometida contigo), pero si lo haces por motivos incorrectos (es decir, no por que crees si no por complacerla, por probar o por otro motivo), creeme que sera fuente de amargura al final, aun si finalmente terminas casado con ella.
Saludos y suerte
Hola buenas noches. Quisiera preguntar algo. Hasta donde tenemos permitido en ntras relaciones.sexuales como miembros. Tengo 12 años de casada y aun tengo dudas de cuanto podemos hacer con la sexualidad. Adoro a mi esposo y disfrutamos mucho estar.juntos