una historia que encontre por alli y que estoy seguro no encontran ni en la lianona ni en el curso de preparacion misional….. :whistle:
En 2001 yo estaba sirviendo la misión en Guayaquil, Ecuador [nota: misionero norteamericano]. Como deben saber, los misioneros están emparejados de dos en dos y se les llama “compañerismos”. Mi compañero en aquel momento en particular era un elder de Chile. Vivíamos en una pequeña casa de dos niveles hecha de bloques de hormigón y cemento a las afueras de un pequeño pueblo cerca de Guayaquil. Vivíamos en el nivel inferior. Mi compañero había vivido en esta casa durante un par de meses antes de llegase y en ese momento, habia llegado dos meses antes.
Como ustedes saben, los misioneros tienen un horario muy estricto y nuestro programa consistió en un “estudio de compañerismo” todas las mañanas de 07 a.m.-08 a.m.. Durante ese tiempo, estudiabamos las charlas misionales, y yo, siendo de América del Norte, estudiaba español con él.
Una mañana, mientras estábamos estudiando, escuchamos lo que sonaba como pasos corriendo por el piso del segundo nivel, justo encima de nuestras cabezas. Nos miramos el uno al otro e inmediatamente rechazamos la idea de los ratones o ratas, porque los pasos eran tan fuertes y duros, que no podrían haber sido posibles de realizar con un pequeño roedor o animal. Los pasos corrian de un extremo del piso a la otra. Ya que el misionero chileno había vivido allí más de lo que yo habia estado, le pregunté si sabía lo que estaba pasando en el segundo nivel. Me dijo que nunca habia estado en el piso superior y hasta donde sabia, eramos los unicos en la casa. Fue una experiencia extraña escuchar los pasos, pero no nos preocupamos mas del tema asi que continuamos con el programa habitual de los misioneros.
Aproximadamente un mes más tarde, cuando estábamos de nuevo estudiando, escuchamos la misma cosa sobre nuestras cabezas. Esto nos puso muy interesados en saber que estaba pasando en el segundo nivel, por lo que decidimos investigar. Encontramos de que sólo había dos maneras de llegar a ese nivel. Una forma era a través de nuestra habitación. Había una puerta ubicada al lado del frente de mi cama, sin embargo, esta puerta tenía 8 o 9 bloqueos o candados de arriba a abajo como si alguien hubiese dejado esa puerta cerrada con la intención de que nunca mas se pudiese abrir de nuevo. No habia pensado mucho sobre esa puerta hasta que oi los pasos, pero recuerdo que pensé que era un poco espeluznante. La otra manera de llegar al segundo nivel era a través de la cocina. Había una gran puerta de acero negro que daba a una escalera de tipo caracol y que nos llevó hasta el segundo nivel. Parecía como si la puerta no hubiese sido abierta en años, tuvimos que abrirla con toda nuestra fuerza y un par de utensilios de cocina. Fuimos capaces de tener la puerta negra abierta y terminamos subiendo la escalera. La única fuente de luz que teníamos eran las velas, así que tuvimos un par de velas encendidas para darnos la luz necesaria. Cuando llegamos al segundo nivel, y para nuestra sorpresa, había una gran cantidad de imágenes de niños pequeños. Estas imágenes, algunas reales y algunos dibujos, se colocaron en círculo alrededor de lo que parecían ser velas quemadas. No encontramos dibujos en el suelo, sólo velas quemadas y la cera derretida en todas partes. Pensamos que era un poco espeluznante pero tuvimos un sentimiento que nos dio animo para dejar eso asi y no preocuparnos del asunto, por lo que después de mirar a su alrededor un poco de nuevo volvimos a nuestro programa regular.
Una semana después estábamos volviendo de un día de servicio y los dos decidimos ir a dormir un poco más temprano de lo normal. Como mencioné antes, había una puerta de madera junto a la cabecera de mi cama con 8 o 9 bloqueos en él. Cuando estaba tirado en la cama simplemente para relajarme y mirar por mi ventana, escuché tres muy fuertes y distintivos golpes que provenían del otro lado de la puerta. TOC! TOC! TOC! Los instintos se hicieron presentes y me tire las sábanas sobre mi cabeza, muerto del miedo, porque sabía que sólo había otra manera de llegar a la escalera que conducía arriba y que esta estaba en la cocina. Le grité a mi compañero, que estaba en su cama en el otro extremo de la habitación, pero él estaba dormido y no despertaba. Yo me estaba volviendo loco a causa de los golpes, así que seguí mi cabeza bajo las sábanas el resto de la noche.
Me dormí a dormir porque lo siguiente cosa la recuerdo al despertar exactamente a las 3:00 am. Yo saqué la cabeza fuera de las mantas para mirar alrededor y ver si había algo inusual, pero afuera habia sólo una tormenta con una gran cantidad de rayos.
A la mañana siguiente, nos levantamos para el estudio de compañerismo y le conte la historia de lo que me pasó esa noche a mi compañero. Le hablé de los golpes y que me desperte a las 3. Cuando estaba contandole todo esto, mi compañero me miró de manera extraña y me preguntó: “¿Qué es eso en tu cara?” Me toque la cara pero no note nada fuera de lo común asi que corri al espejo del baño y para mi horror, tenía tres largas rayas en el lado derecho de mi cara que iba desde la parte superior de la frente hasta la parte inferior de la barbilla. Eran tres largos, distinguibles y muy rojos arañazos a lo largo de la cara. Me quedé mirando, pensando en cualquier posible explicación de por qué estaban allí y por qué tres. Me quedé pensando en los tres golpes, el despertar a las 3:00 de la mañana y ahora tres rayas.
Ni que decir de que fue la última noche que pasamos en esa casa. Buscamos un nuevo apartamento y no pasó nada mas después de eso.
Yo nunca había oído hablar de arañazos paranormales hasta que un par de años más tarde, cuando volvi a casa luego de la mision, estaba navegando por Internet y me encontré con algunos sitios que se especializan en ese fenómeno en particular. Yo estaba asombrado de lo que leí, y hasta hoy, todavía me pregunto que eran esas tres rayas y qué representaban…. sonido de fondo: Muuuahahahahahahaha, CHAN!
Publicado el 10 de Julio de 2010 en
http://www.trueghosttales.com/paranormal/the-haunting-of-a-mormon-missionary-in-ecuador
Si te contara algunas de mi mision. jajaja no lo creerias tampoco.. se tiene que ser ex misionero para creerte admin.. y creeme que lo soy…
Asi es muchachos, en la misión se viven ese tipo de experiencias, tengo muchas de esa época, algunas que considero muy especiales como para contarlas, la gente que escucha estas historias a menudo no le da la importancia que tienen, exorcismos, sanidades milagrosas, espíritus atemorizantes y otras cosas son reales hoy y no solo manifestaciones en la iglesia primitiva. Pero debemos recordar que asi como hay historias verídicas, también hay embustes que tienden a chacrear estas experiencias poniendo un manto de duda en todas sean o no reales. Creo que las experiencias de este tipo se manifiestan también a causa del nivel espiritual que presentan los misioneros (as) durante ese periodo de su vida
bueno mi suegro tiene una experiencia muy buena de antofagasta, el era obispo, y un día recibió una llama en la noche que una hermana de su barrio estaba presentando dolores raros y dolores de cabeza asique necesitaban una bendición de salud, mi suegro fue y se le ocurrió ir con los misioneros de ese barrio que eran 2 gringitos y el consejero de ese barrio de antofagasta, llegaron y la hermana inmediatamente que los vio empezó a gritar y decir garabatos y sacar espuma de boca, mi suegro me cuenta que ella se dirigió y el cree que al mas débil de espíritu o de fe y empezó a decirle cosas raras y disparates y pecados qe el podría haber cometido, el misionero se sintió tan mal que lloro y salió corriendo de esa casa y su compañero tuvo qe salir con el, bueno cuento corto mi suegro y su consejero les dio la bendición de salud mientras los garabateaba, al final la hermana se recupero.
Lo que me llama la atención y que me gusto es que mi suegro me conto que el supuesto demonio conoció la autoridad del sacerdocio y al momento de pronunciar a Jesucristo se calmo todo.
Lo que sucedió con el misionero conto mi suegro es que se tuvo que ir a su casa después de esa experiencia ya que lo marco.
Moraleja creo yo es que para enfrentar esas cosas ay que ser muy fuerte y saber y tener un gran testimonio sobre el poder del sacerdocio de Dios que es capaz de reprender cualquier cosa en la Tierra.
Al igual que los que me han precedido, tambien vivi cosas similares en la mision, no lo digo con el afan de vanagloriarme, solo lo tome como experiencias y como el saber que como vive y exite Dios tambien existe el Diablo y sus cuates.
Saludos.
PD. Admin, ¿porque no te enviamos historias como estas y despues tu seleccionas cual de ellas es buena para ser publicada aqui..?
cuando quieran. Mi correo es admin @ cumorah punto org
Buena idea mandar este tipo de historias…. :bandit:
huy…yo tengo varias, muy fuertes y muy reales, ahora cuando recuerdo esas experiencias no puedo creer con que facilidad lo supere en ese momento. jajaja
🙁 hace mucho que no escribo saludos adm. y de nuevo gracias por el libro de biografia de Gordon B. Hinckley. pesonalmente yo igual vivi una situacion paranormal durante mi mision, a mi me toco servir en uruguay, y para el interior se vee mucha macumberia (hechiseria), asi que si pasan cosas ahora con respecto a esta historia ummmmm no se igual no la encuentro muy veridica, porque encuentro muy poco curiosos a los misioneros yo a la primera que veo una puerta con muchos candados lo primero que hago es buscar porque esta asi con los dueños de la casa y si escucho pasos y se que no vive nadie igual intento averiguar, 🙁 🙁 🙁
jajajajaja…buenisima la historia! usted deberia trabajar como dramaturgo… XD
eres un desgraciadooooooooooooo ( lo digo con carinio) estoy solo en casa leyendo cumorah.org y de pronto me encuentro con esta historia y mientras leia la piel se me puso de gallina jajajajjaajajaj ahora estoy muriendome de riza pero hace unos minutos atras estaba muriendome de miedo jajajajjajajajjaa
buena historia y se q es verdad por q yo tambien en mi mision pase experiencias similares
uuuhhhhhhhhhhhhhh que miedosqui
saludos desde la orilla
Jajajajjajajaja… como disfrute tu comentario!!!
Estas son las hitorias que apesar de estar de dia, te dan miedoooooo jajaja ! , yo estaba en mi oficina despues de almuerzo entro un rato a Cumorah a ver que hay de nuevo y estaba solo en la office y aqui se dice que hay una niña (una aparicion) que se hace travesuras….wueno eso dice mi jefe cuando no le cuadra el inventario !!! jajajaja que buena !!!
Wow que historia!! apoyo la idea de El Gran Vic, sería muy interesante leer más experiencias como estas!!
es verdad ya que a mi me pasaron una serie de cosas en la mision , en el mismo area, desde sentir que alguien nos tocaba en una casa que visitabamos , fuerzas que nos tumbaban de las biccletas inexplicablementes,hasta un joven que traia un mal espiritu no se como pude awantar todo eso
la pregunta del millon ¿qué pasa con aquellos misioneros que nunca tubieron una experiencia de ese tipo? sera porque no estaban tan preparados para enfrentar situaciones de esa indole?…..
no lo se. De hecho, a pesar de que me gustan estas historias, en el fondo por lo menos yo soy bastante esceptico.
En mi mision (2000 a 2002) nunca experimente nada asi (supongo que con los obispados y la Soc Soc teniamos suficiente “adversidad” en algunos sectores) ni supe de primera mano que le pasara algo raro a algun misionero de mi mision en aquel tiempo.
Mis amigos, que sirvieron en el mismo tiempo, tampoco me contaron nada raro, ni mis hermanos que sirvieron algunos años despues ni mi papa, que sirvio dos decadas antes, por lo cual aunque todos conociamos las tipicas historias o los “se cuenta que en la mision ocurrio X cosa con el maligno”, la verdad, de primera o a lo mas, de segunda mano (a X misionero que conocia le ocurrio cierta cosa), por lo menos a mi o a los que conozco no les paso nada de este tipo en la mision, por eso me sorprende un poco que varios aca tengan esas experiencias asi que serian interesantes de conocer.
Hola Admin. Te acabo de enviar a tu correo una historia fantasmal ocurrida en mi misión, está por demás interesante y escalofriante, pero es real, a ver si lo lees y lo publicas porque considero yo bien podría valer la pena 🙂
Espero nunca experimentar este tipo de cosas ….
A nosotros sólo nos ponían gallinas rojas muertas, velas rojas, maiz y aros rojos en nuestras puertas. A veces nos levantábamos en la mañana y ahí estaban. Eso sucedió en Buenos Aires en un pueblo que se llama Benavidez y también en Pdte Derqui.