Hace un tiempo estaba ocioso, mirando mi facebook y el de mis amigos y comence a leer cosas de las cuales no me habia dado cuenta anteriormente. Me entere que uno de mi mejores amigos de la mision, un joven excelente, de un corazon enorme y que llego a asistente, al parecer esta inactivo hace años, me lleno de pena. Mirando por otros lados, vi varios jovenes, elderes y misioneras, que por una u otra razon conoci, viviendo la “vida loca”: Conviviendo, madres o padres solteros, o simplemente dando vueltas de un lado para otro.
Nuevamente, no quiero que se me lea como un moralista que no soy, al contrario, siento que muchos de esos jovenes eran mucho mejores que yo, y sin embargo, algo paso luego de sus misiones. Me siento apenado.
Como muchos, mi verdadero testimonio nacio sirviendo una mision. Antes creia, luego de los primeros meses, supe, y gracias a eso continué tanto lo restante de la mision como hasta el dia de hoy, siendo lo que de verdad me impulsaba cuando simplemente no tenia muchas ganas de hacer mi parte. Por otro lado, siempre pense que dos años, en realidad era mucho tiempo para gastar si no era cierto lo que creia. Hasta el dia de hoy pienso que los dos años de mi mision fueron de los mas valiosos de mi vida, por el simple hecho de que lo que predicábamos era cierto, por eso me cuesta tanto el entender como jovenes tan buenos gastaron uno y medio a dos años de sus vidas predicando de todo corazon algo que un par de años despues dejaron de creer o practicar. Realmente me apena saber de jovenes y jovencitas que predicaron la ley de castidad, y ahora hablan felices del “amor libre”. No tengo nada contra el amor libre, si alguien quiere practicarlo, bien por el, sin embargo, como puede haber un cambio tan radical en las creencias de los ex misioneros, cuando menos me asombra. Dejaron de creer?, o simplemente nunca creyeron y predicaron lo que predicaron por que era lo que habia que predicar?.
Nuevamente, no soy nadie para juzgar a nadie, no es mi intención hacerlo, menos aun cuando jamas he estado en sus zapatos ni he vivido sus problemas, al contrario, he sido muy bendecido toda mi vida y aun mas despues de mi servico misional, sin embargo, como un (relativamente) joven que soy me cuesta entender que paso con todos esos jovenes tan valiosos, buenos y llenos de entusiasmo, que ocurrio con ellos para que su fuego del evangelio se apagase.
Recuerdo que cuando estaba en la mision, nos toco en muchos lugares conversar con viejos ex misioneros inactivos, los miraba como bichos raros, pero ahora me doy cuenta que algunos de mis amigos, gente de mi generación, lamentablemente ahora forman parte del ese grupo. Que paso?. Realmente no tengo una respuesta completa, solo un gran sentimiento de pena por mis amigos.
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