Lo que los Manuscritos y los Testigos nos dicen en cuanto a la Traducción de El Libro de Mormón

Continuando con los artículos respecto a la aparición del Libro de Mormón, desde el Perú Walter Cruz nos envió un email con una traducción que el había hecho de un documento al respecto de BYU-Farms. El texto es muuuuyyyy interesante y revela mas aspectos de este proceso y como los investigadores, a partir del estudio del manuscrito original y de la primera edición del libro de mormón pueden concluir de una manera mas fuerte el hecho de que José no invento o escribió el libro sino que de alguna manera tradujo el libro de mormón desde otra fuente.


Lo que los Manuscritos y los Testigos nos dicen en cuanto a la Traducción de El Libro de Mormón

Daniel C. Peterson
Traducción libre por Walter Iván Cruz, Perú

Royal Skousen ha dedicado una década y media a un estudio intensivo del texto del Libro de Mormón, y de manera especial al manuscrito original y al del editor. Es su fuerte opinión que la evidencia del manuscrito apoya el relato tradicional del origen del Libro de Mormón, y que no apoya la idea de que José Smith elaboró por sí mismo el texto o lo copió de cualquier otro manuscrito existente. Todos los testigos creían que de alguna manera José Smith veía las palabras y se las leía a los escribas. Tomados en conjunto, estos dos hechos son altamente significativos. Examinemos brevemente algunos datos relevantes.

Ante todo, la evidencia apoya fuertemente el relato tradicional que narra que el manuscrito original fue dictado oralmente. Las clases de errores que ocurren en el manuscrito son claramente los que ocurren cuando un escriba no escuchó bien, en vez de ser errores de mala lectura cuando se copia de otro manuscrito. (Por contraste, el manuscrito del impresor muestra precisamente la clase de anomalías que uno esperaría de los errores de un copista). El análisis meticuloso de Royal aún sugiere que José estuvo trabajando con más de veinte o treinta palabras a la vez.

Es aparente que José podía ver el deletreo de los nombres desde donde sea que los leía. Cuando el escriba había escrito el texto, él (o ella en el caso de Emma Smith) evidentemente lo leía en voz alta a José Smith para su corrección. De manera que el Profeta evidentemente tenía algo con él desde donde él dictaba, y con lo cual podía corregir lo que sus escribas habían escrito. Pero, ¿qué era esto? Los testigos son unánimes en cuanto a que él no tenía ningún libro, manuscrito o documento con él durante el proceso de traducción, el cual comprendía largos períodos de dictado.

En una entrevista con su hijo, José Smith III, poco antes de que ella muriese, Emma Smith insistía en que José no tenía ningún texto con él durante la obra de traducción:

    P. ¿No tenía él un libro o manuscrito desde donde a usted le leía o dictaba?

    R. Él no tenía ningún manuscrito ni libro desde donde leía.

    P. ¿No podía tenerlo sin que usted lo supiera?

    R. Si él hubiese tenido alguna cosa parecida no podría haberla ocultado de mí.

Emma Smith pudo hablar con autoridad con respecto al período durante el cual ella misma sirvió como escriba. Pero ¿qué hay sobre el período más prolongado cuando Oliverio Cowdery estaba tomando el dictado? De hecho, Emma podía hablar de una experiencia personal con respecto a ese tiempo también. Mientras estaban en Harmony, Pennsylvania – donde la mayor parte del texto de El Libro de Mormón fue escrito – Emma dijo que José y Oliverio no estaban lejos de ella:

P. ¿Dónde escribían papá y Oliverio Cowdery?

R. Oliverio Cowdery y tu padre escribían en el cuarto en donde yo estaba trabajando.

Ella dijo: “Las planchas a menudo descansaban en la mesa sin ninguna intención de ser escondidas, envueltas con un pequeño mantel de lino, que yo le había dado a él para envolverlas. Una vez sentí las planchas cuando estaban en la mesa, trazando su borde y su forma. Parecían ser apilables como papel grueso, y emitían un sonido metálico cuando se movían los bordes con el pulgar, como cuando uno pasa los dedos por los bordes de las páginas de un libro.”

No mucho después de hablar con ella, José Smith III escribió una carta en la que él resumió algunas de las respuestas que ella dio a sus preguntas. “Ella escribió para José Smith durante la obra de traducción, como también lo hicieron Rubén Hale, su hermano, y O. Cowdery; que la mayor parte de esta obra fue hecha en su presencia, y en donde ella podía ver y saber lo que se estaba haciendo; que mientras duró José Smith no tuvo ningún mss. [manuscrito] o libro de ninguna clase desde donde pudiese leer, o dictar, excepto las planchas metálicas, las cuales ella sabía que él tenía.”

Un corresponsal del Chicago Times entrevistó a David Whitmer el 14 de Octubre de 1881, y obtuvo la misma historia: “El Sr. Whitmer afirma enfáticamente, como lo hicieron Harris y Cowdery, que mientras Smith dictaba la traducción éste no tenía notas manuscritas u otros medios de conocimiento salvo la piedra vidente y los caracteres que se veían en las planchas, y que él [i.e., David Whitmer] estuvo presente y presenció como se realizaba.”

De manera similar, el St. Louis Republican, basado en una entrevista a mediados de Julio de 1884, informó que “Papá Whitmer, quien estuvo presente muy frecuentemente durante la escritura del manuscrito [i.e., de el Libro de Mormón], afirma que José Smith no tenía ningún libro o manuscrito frente a él del cual éste pudiera leer como se afirma que lo hizo, habiendo tenido él (Whitmer) la oportunidad de saber si Smith tenía el romance de Salomón Spaulding, [i.e., una novela] o el de cualquier otra persona, como para leer de éste.”

David Whitmer repitió insistentemente que el proceso de traducción ocurrió a plena vista de los familiares y amigos de José Smith. (La imagen común de una cortina que colgaba entre el Profeta y sus escribas, vista algunas veces en ilustraciones de la historia del Libro de Mormón, está basada en una mala interpretación. Sí existió una cortina, al menos en las últimas etapas del proceso de traducción, sin embargo, esa cortina no estaba suspendida entre el traductor y el escriba sino cerca de la puerta delantera de la casa de Peter Whitmer, con el fin de prevenir que los caminantes y mirones interfieran con la obra.)

Una evidencia adicional que demuestra que, sea lo que estuviera pasando, José Smith no estaba simplemente leyendo de un manuscrito, proviene de un episodio relatado por David Whitmer a William H. Kelley y a G. A. Blakeslee en enero de 1882:

    Él no podía traducir a menos que fuese humilde y poseyese los sentimientos correctos hacia todos. Se los ilustraré para que vean. Una mañana cuando él estaba alistándose para continuar con la traducción, algo estuvo mal con la casa y él se molesto por esto; era algo que Emma, su esposa, había hecho. Oliverio y yo subimos las escaleras y José se nos unió rápidamente para continuar con la traducción, pero él no pudo hacer nada. No pudo traducir ni una simple sílaba. Él bajó las escaleras y fue a un jardín en donde oró al Señor; estuvo fuera por casi una hora, y cuando volvió a la casa le pidió perdón a Emma y entonces subió las escaleras a dónde estábamos y la traducción continuó sin problemas. Él no podía hacer nada a menos que fuese humilde y fiel.

Whitmer le contó la misma historia a un corresponsal del Omaha Herald durante una entrevista el 10 de octubre de 1886. En lo que tal vez es un lenguaje sobredimensionado, el reportero del Herald resumió el acontecimiento de la siguiente manera:

    Él [José Smith] fue de nuevo a orar a la arboleda, y esta vez se fue por una hora completa. Sus amigos llegaron a estar bastante preocupados, y estaban a punto de organizar una búsqueda, cuando José entró pálido a la habitación, habiendo padecido un severo castigo de las manos del Señor. Fue directamente a su esposa en humildad, pidiendo y obteniendo su perdón, volvió a la obra, y con mucho gozo para él mismo y para los ansiosos amigos que lo rodeaban, la piedra volvió a mostrar las letras de fuego.

Parecería ser de esta anécdota que José Smith necesitaba estar espiritual o emocionalmente preparado para que continuase el proceso de traducción, algo que hubiese sido completamente innecesario si simplemente él lo hubiese leído de un manuscrito preparado. En este punto un escéptico podría tal vez sugerir que las distracciones emocionales interferían con la habilidad de José Smith para recordar un texto que él había memorizado la noche anterior para dictárselo a sus inocentes secretarios, o que los devaneos personales lo distraían como para poder improvisar un texto original que pueda ser escrito como si le hubiese ocurrido a él. Pero tales potenciales contra-explicaciones sufren de serios defectos: Si fuera remotamente posible imaginar a José Smith o a cualquier otra persona memorizar o componer casi 5000 palabras diarias, día tras día, semana tras semana, en la producción de un libro complejo y voluminoso es una pregunta que los lectores pueden meditar por sí mismos. También uno podría preguntarle al mismo escéptico por qué José simplemente no escribió el libro por sí mismo si estaba en verdad fingiendo la recepción del texto por revelación.

Una anécdota relatada por Martín Harris a Edward Stevenson dar evidencia contra el que la traducción sea un simple dictado de un texto memorizado o la lectura mecánica de un manuscrito ordinario introducido subrepticiamente en la habitación. Al hablar Harris de los primeros días de la obra, antes de la llegada de Oliverio Cowdery, cuando él servía como escriba, “dijo que el Profeta poseía una piedra vidente, mediante la cual él era capaz de traducir, así como también por el Urim y Tumim, y que por conveniencia él usaba la piedra vidente.” La piedra vidente era colocada en un sombrero para oscurecer la luz circundante y hacer legibles las palabras escritas en ella. Al contrario, por supuesto, el escriba necesitaba luz para poder escribir el texto. Esta situación, aunada al hecho de no existir una cortina divisoria, puede haber hecho muy difícil, si no imposible, que José escondiese un manuscrito, o libros, o las planchas mismas. El relato de Stevenson continúa:

    Con la ayuda de la piedra vidente aparecían las oraciones y eran leídas por José y escritas por Martín, y cuando terminaba de escribir él decía: “Escrito”, y si estaba correctamente escrito, la oración desaparecía y aparecía otra en su lugar, pero si no estaba escrita correctamente esta permanecía hasta que se corrigiese, de manera que la traducción era tal como fue grabada en las planchas, precisamente en el lenguaje que se usaba entonces. Martín dijo que después de continuar con la traducción cuando ellos se cansaban, bajaban al río y se ejercitaban tirando piedras, etc. En una ocasión mientras lo hacían, Martín encontró una piedra que se asemejaba mucho a la que se usaba para traducir, y al reasumir la obra de traducción, Martín reemplazó la piedra vidente con la que había encontrado. Él dijo que el Profeta permaneció en silencio, y se esforzaba de manera inusual por ver en la obscuridad, sin que aparecieran trazos de las habituales oraciones. Muy sorprendido, José exclamó: “¡Martín! ¿Qué es lo que pasa? ¡Todo está tan obscuro como en Egipto!” El rostro de Martín lo delató, y el Profeta le preguntó por qué lo había hecho, a lo que Martín respondió que para tapar la boca de los necios que le habían dicho que el Profeta se había aprendido todas esas oraciones y que solo las estaba repitiendo, etc.

Además, resulta claro por medio de un cuidadoso análisis del manuscrito original que José no sabía de antemano lo que el texto iba a decir. Los cortes de capítulos y las divisiones de los libros aparentemente lo sorprendían. Evidentemente él veía alguna indicación de un corte en el texto, y, cada vez que ocurría, le decía al escriba que escribiese “Capítulo” y más tarde se agregaban los números. Por ejemplo, en lo que ahora reconocemos como el final de 1 Nefi, el manuscrito original primero indica que iba a empezar un nuevo capítulo (En las divisiones de capítulos original el texto que continuaba estaba marcado como “Capítulo VIII.) Cuando José y Oliverio subsecuentemente descubrieron que en vez de eso estaban ante el inicio de un libro completamente distinto, 2 Nefi, la especificación original de capítulo fue tachada y colocada después del título del nuevo libro. Esto es muy instructivo. Indica que José podía solo ver el final de una sección pero que no sabía si la siguiente sección sería otra porción del mismo libro o, por el contrario, el comienzo de un libro enteramente nuevo.

Inclusive, había partes del texto que él no entendía. Su esposa Emma recordaba de las primeras etapas de la traducción: “Cuando llegaba a los nombres propios que él no podía pronunciar, o a palabras largas, las deletreaba”, y evidentemente ella mencionó su experiencia a David Whitmer o a cualquier otra persona que supiese de este fenómeno de manera independiente. Whitmer le contó a E. C. Briggs y a Rodolfo Etzenhouser en 1884 que “cuando José no podía pronunciar las palabras las decía letra por letra.” Briggs también recordó una entrevista de 1856 en la que Emma Smith “hizo hincapié en la limitada educación de su esposo mientras él traducía el Libro de Mormón, cuando ella era su escriba, ‘Él no podía pronunciar la palabra Saríah.’ Y en una ocasión cuando estaba traduciendo, cuando se mencionaron los muros de Jerusalén, él se detuvo y dijo: ‘Emma, ¿Jerusalén tenía muros que la rodeaban? Cuando le dije que así era me respondió: ‘Oh, pensé que había sido engañado.’” Como se resumió del testimonio de David Whitmer en 1885 en el Chicago Tribune, éste confirmó la experiencia de Emma: “Al traducir los caracteres, Smith, quien era iletrado y muy poco versado en la historia bíblica, a menudo era compelido a deletrear las palabras, no sabiendo la pronunciación correcta, y el Sr. Whitmer recuerda el hecho de que en ese tiempo Smith ni siquiera sabía que Jerusalén era una ciudad amurallada.” (El uso del término iletrado es potencialmente engañoso puesto que José Smith era letrado, según el uso actual de la palabra, ya que él podía leer y escribir. Pero José no era una persona instruida; no era un hombre de letras. Según esto, en un sentido de la palabra, él era iletrado.)

En la noticia de la muerte de David Whitmer, e indudablemente basados en sus entrevistas anteriores a él, el número del Chicago Times del 24 de enero de 1888 volvió a hacer alusión a las dificultades que tenía José Smith con el texto que dictaba: “Smith, siendo iletrado, a menudo tropezaba con palabras grandes, las que el maestro de la villa [Oliverio Cowdery] se las pronunciaba, de tal manera que la obra prosiguiera.”

Así vemos que José Smith parecía haber estado leyendo desde algo, pero que no tenía ningún libro, manuscrito o documento con él. Parece ser que era un texto nuevo y extraño para él, y que requería cierto enfoque emocional o mental antes de poder leerlo. Todo esto es completamente consistente con las afirmaciones de José Smith, de que él estaba dictando el texto por revelación mediante un instrumento interpretativo, y no concuerda con las afirmaciones de que él había creado el texto previamente, o que estaba leyendo de una copia fraudulenta de algún manuscrito perteneciente a otra persona. Para hacer plausible esta última teoría tendríamos que rechazar el testimonio unánime de los testigos visuales en el proceso e ignorar la evidencia del mismo manuscrito original.

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  1. 1

    Es cierto que muchas cosas de la historia de la Iglesia parecieran no estar muy claras, eso no me preocupa, porque lo que SI esta MUY claro es el EVANGELIO DE JESUCRISTO y en realidad eso es lo que necesito comprender para poder ser salvo, además no tengo duda de que es verdadero.
    Nunca esta de más tener nuevas evidencias fisicas de la veracidad de la historia de la Iglesia pero todo esto me recuerda la escritura que llevó a la restauracion de todas las cosas: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada…” (Santiago 1:5-6) y pienso que la experiencia de José en la Arboleda Sagrada nos testifica que Dios esta dispuesto a escuchar y responder a nuestras preguntas a fin de lograr sabiduria, no sólo conocimiento, y es alli cuando las dudas, si las hay, se disipan con la luz de la revelación personal.
    GRACIAS POR TODO SU TRABAJO ADMIN AL MANTENER ESTE ESPACIO SUD!!!
    EXITO EN SUS METAS!!

  2. 2

    Para mi cuando las autoridades generales y aun el profeta dicen no saber algo, a mi criterio ellos saben como es la verdad por que parte de su llave profetica es ver el pasado. No diran lo que sabe por es mejor no revelar dichos eventos sagrados. Ellos tienen un testimonio perfecto aun del Cristo resucitado y corporeo por que lo ven aunque nunca lo digan

  3. 3

    Gracias por traducir y publicar este articulo, me emocione al leerlo, y que gran lección nos da a los esposos en cuanto lo importante que es para el Señor el trato y los sentimientos que debemos tener para nuestras abnegadas esposas para que el Espíritu Santo este con nosotros y podamos ser merecedores de los poderes celestiales.

  4. 4

    Es bueno saber estas cosas, porque existen personas que sí se dedican a estudiar registros antiguos con el fin de destruirnos. Me pasó una vez con alguien que me dijo que el señor Whitmer posteriormente narró que él no sabía si las planchas existían o no, puesto que siempre estaban tapadas con un sombrero.
    En vista de que algunos posteriormente apostataron, a veces uno se queda con la duda de si REALMENTE lo dijeron o no.
    La situación no es si es verdad, cada quién tiene su testimonio, la cuestión es saber si fulano realmente dijo esto o aquello, y sólo lo podemos saber yendo más allá de lo que se nos enseña en los materiales oficiales de la Iglesia.

  5. 5

    Es sorprendente lo que uno aprende…de todo lo que he leído no tenía idea. Realmente, me sorprende que no haya registro de como fue la traducción del Libro de Mormón, sin embargo, sé que es verdadero, y sé que algún día sabremos cómo fue.

    Gracias Admin por este material y gracias a Admina por apoyarte en esta tarea. Ah! sin olvidar a vuestra hija.

  6. 6

    Genail el articulo… esta informacion es muy buena para quienes aun no conocen elelmentos importamtes del proceso de produccion del Libro de Mormon.

  7. 7

    gracias por tus comentarios, pero los edite y todo eso.

    Lamentablemente en este sitio, por una opcion mia y personal, como pareja no nos agradan (y por ello eliminamos y editamos) los comentarios de miembros reorganizados. No recuerdo si es tu caso, pero en los años que hemos tenido cumorah hemos tenido suficientes problemas con reorganizados (incluyendo emails y mensajes ofensivos) por lo cual hemos adoptado la politica que estamos tomando.

    La experiencia nos ha enseñado que siempre que nos llegan mensajes del tipo “que buena onda” dados por gente de la reorganizada en el fondo son el comienzo de criticas indirectas de primera y cada vez mas directas en contra de nuestra iglesia lo que al final termina en una tonta pelea; por que personalmente, no tengo la mas minima intencion de “defender” a la iglesia y permitir una defensa de ella contra otras ideas, por que, por que tenemos que entrar a un juego de defendernos?. Asi que lo siento, pero asi esta decidido de antemano. Eres libre de escribir, pero no referencias de la RLDS y menos los “analisis” comparativos tipico de ustedes son asi y nosotros sabemos mas y que bueno que tengan mas luz y blah blah blah. Para eso, tienen su pagina.

    Espero que comprendas el punto, el cual es entreparentesis, inflexible.

    Gracias

  8. 8

    Tuve que leer el articulo un par de veces para entenderlo y aun pienso que debo leerlo una vez mas. Este proceso de traduccion del profeta debio haber sido desgastante para el. Por un momento crei al leer el articulo que JS unicamente necesitaba tener la piedra vidente para hacer la traduccion y que las planchas podian estar a un lado sobre la mesa que utilizaban simplemente alli. En mi tercera lectura del articulo comprendi que la piedra dentro del sombrero funciona como lo que es, un vidente, que le permitia ver los caracteres escritos en las planchas las cuales seguramente las tenia como un libro abierto ante él. ¿es correcta mi apreciacion?, ¿que opinan?.
    Saludos y felicidades por el blog nuevamente

  9. 9

    Muy bueno el articulo publicado, de por cierto el trabajo de Walter es magnifico, Moroni prometio que por el poder del Espíritu podreis conocer la verdad de todas las cosas, y la tambien esta en nosotros seguir estudiando tanto por la fe como por el conocimiento, buscando de los mejoes libros, Bueno un abrazo a todos.

  10. 10

    Buenisimo el articulo gracias al hermano que lo tradujo …. bueno es interesante como el Senor elige a los necios del mundo para avergonsar a los sabios como se expresa en le epistola de Pablo a los corintios … si la verdad es que esto a sucedido desde la antiguedad asi podemos recordar a Moises fue llamado a ser profeta del pueblo de Israel y el tenia una complicacion muy grande para hablar tanto que Aron fue su portavoz ,tambien si recordamos a David en su juventud cuando vencio a Goliat , y muchos otros ejemplos de personas humildes y de poco conocimiento o poca fuerza por decirlo asi han sido llamados para edificar el reino de Dios en la tierra entonces no es de sorprender que el Senor llamara a un jovencito campesino para establecer nuevamente en la tierra su Reino y comensar el recogimiento de Israel , es maravilloso saber que el Senor cuando elige a alguien para continuar su obra no ve su conocimiento ni sus fuerzas si no que el ve el potencial que cada uno de sus elegidos tiene , bueno estoy agradecido de conocer la verdad y que la obra de la Restauracion se haya dado comienzo por medio de Jose Smith quien estaba preparado desde antes de la fundacion del mundo para realizar esta obra maravillosa , bueno mis queridos hermanos solo espero que en este tiempo este conocimiento que estamos adquiriendo podamos aplicarlo en nuestras vidas y porsupuesto nos ayude para poder ayudar a los que aun no lo tienen para que puedan conocer la verdad que el Senor a establecido nuevamente en la tierra… bueno esa es mi opinion personal y tambien quiero agracer a admin por la politica que se establecio en esta pagina ya que sabemos que el espiritu de contencion no es de Dios asi que bueno espero que un dia pueda aprender bien Ingles para poder ayudar con traducciones de algun articulo ya que ahora lo estoy aprendiendo aqui vivindo en utah eeuu… bueno que la obra siga creciendo….

  11. 11

    Que puedo decir?? solo felicitar y agradecer por estos articulos.
    Gracias esta pagina es mi favorita

  12. 12

    El articulo lo encuentro muy comunidad de cristo, las preguntas que aparecen de José Smith III las ví hace un tiempo en la antigua página de la comunidad de cristo, si no recuerdo mal, tambien en páginas que desprestigiaban o no hablaban muy bien de la Iglesia, ademas las entrevistas del Chicago Times, Chicago Tribune, Omaha Herald, St. Luis Republican, entre otros, estan muy lejos, en lo que se refiere a tiempo, de cuando ocurrieron los hechos y es natural que se le agregen cosas que es muy probable no ocurrieran como aparecen aquí descritas.. “debemos tener cuidado y apartar lo que no es nuestro”….

  13. 13

    debemos escudrinnarlo todo, y retener lo bueno.

    Y por supuesto, el articulo fue escrito por Daniel C. Peterson, en un trabajo en Maxell Institute, de BYU.

    http://maxwellinstitute.byu.edu/viewauthor.php?authorID=1

    No veo razon para invalidar la informacon por que suena muy “reorganizada” o por que se utilizaron fuentes externas a la Iglesia. Hacer eso, es algo… algo… sectario.

  14. 14

    No invalido la información, sólo comento lo que me pareció el articulo y no creo que sea sectario por pensar un poco diferente.. eso de que “la piedra volvió a mostrar las letras de fuego”…. “Con la ayuda de la piedra vidente aparecían las oraciones y eran leídas por José”…. no sabía que se usó más ésta piedra del vidente que el urim y tumim en la traducción, hasta donde yo se fue el urim y tumim el artefacto preparado y destinado para este proposito no otro, si me equivoco, perdona mi ignorancia y dame otra referencia aunque sea en inglés para informarme mejor…

  15. 15

    no era mi referencia directa a ti, disculpa si lo tomaste asi. Va a la gente que cree que la “unica fuente de verdad” es dentro de la Iglesia. Eso lo considero sectario dentro de nosotros mismos. Tu mismo no invalidaste la informacion, solo dijiste que habia que tener cuidado y de ahi salte un poco mas lejos para dar una opinion acerca del extremo de eso.

  16. 16

    gran espacio espero que crezcan mucho mas son geniales, nunca los habia visitado , espero que uds., puedan ayudarme necesito discursos de brigham young doc.del evangelio y otros soy maestra y6debo estudia para mis clases
    gracias por favor orientenme dode puedo hacer estas descargas saludos

  17. 17

    gran espacio espero que crezcan mucho mas son geniales, nunca los habia visitado , espero que uds., puedan ayudarme necesito discursos de brigham young doc.del evangelio y otros soy maestra y6debo estudia para mis clases
    gracias por favor orientenme dode puedo hacer estas descargas saludos

  18. 18

    Administrador, en una de mis búsquedas bibliográficas hallé, por decir de casualidad, el espacio de bibliográfico de un SUD de Salt Lake City, en donde comparte las ediciones en facsímil del Libro de Mormón, de los años 1830, 1838,1840 y 1920. Adicionalmente presenta en el mismo tecnicismo los manuscritos de Olverio Cawdery. Eso sería algo muy bueno, para quienes gustan de la historia.
    El enlace es:
    http://www.scribd.com/people/documents/307339/folder/32628

    Si te es posible, publícalas por favor, ya que me ha sido difícil bajarlas quizá porque ya tengo que cambiarme a una PC mas poderosa.

    No te olvides de mencionar la web del este hermano, para los agradecimientos.

    Saludos.

  19. 19

    Ahh.. el Libro de Mormón es verdadero tengo un testimonio personal y especial de él y del profeta José Smith, que maravilloso que es eso cuando no lo heredas de nadie y es tuyo revelado desde los cielos especialmente para ti, algo entre Dios mismo y uno, aprecio todas las investigaciones que se hagan pero el testimonio es el mismo, invariable y perdurable.

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